EFEMÉRIDES | Hoy se celebra la Parranda de San Pedro

Tal día como hoy se celebra la tradicional Parranda de San Pedro, festividad popular y religiosa de las ciudades de Guatire y Guarenas del estado Miranda, que tuvo origen en la Época Colonial.

La festividad consiste en el baile que un grupo de hombres, los parranderos, vestidos con levita y pumpá (uno de ellos lleva la imagen del santo, otro lleva una bandera amarilla y roja), y acompañados por cuatro y maracas, realizan en las calles en honor a San Juan.

La percusión de las maracas se complementa mediante pedazos de cuero de animal amarrados a los pies, a manera de sandalias, llamadas cotizas. Dos niños impúberes, los “tucusitos”, acompañan la Parranda, vestidos con un traje rojo y amarillo, similar al de los arlequines. El personaje más llamativo de esta tradición es un hombre vestido de mujer que carga una muñeca de trapo. Este personaje se llama «María Ignacia» y la muñeca «Rosa Ignacia». Los dos tucusitos hacen las veces de sus otros dos hijos. Todos llevan la cara pintada de negro con betún o lo que ellos llaman «negro humo».

La historia relata que en el antiguo poblado de Guarenas, cuyos dos principales núcleos poblados eran Guarenas y Guatire, se encontraba la Hacienda “San Pedro”, una de tantas en las que los esclavos y esclavas trabajaban arduamente para la producción de caña de azúcar. Estos trabajadores de la tierra, de origen africano, impulsaron el culto al santo, que trascendería generaciones manifestando la vistosa creatividad del pueblo venezolano.

Según la leyenda, hubo una esclava llamada María Ignacia, quien tenía una hija, Rosa Ignacia. Ésta enfermó de gravedad y su madre le pidió a San Pedro que la curara, prometiéndole bailar y cantar todos los años en su fecha, 29 de junio, si le concedía el milagro. La niña se curó y María Ignacia, acompañada por sus otros dos hijos, esposo y amigos comenzaron la tradición. Pocos años después, al morir María Ignacia, su marido le prometió continuar pagando la promesa. Para eso se vestiría como ella. Así ha llegado la festividad hasta la actualidad.

El día anterior a la Parranda de San Pedro se realiza una vigilia o velorio donde se le canta y se le baila a la imagen del Santo (que ha estado guardada durante el año en la casa de alguno de los parranderos). Al día siguiente, la parranda se inicia con una Misa en el Templo parroquial y luego los parranderos, cantando y bailando recorren las principales calles del pueblo, acompañados por muchas personas. No falta el licor. Al llegar la aurora la parranda comienza a dispersarse.

Esta importante tradición venezolana fue declarada en diciembre de 2013 como «Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad» por parte de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Prensa Digital MippCI

 

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