EFEMÉRIDES | 4 de julio de 2011: Reinauguración del Bulevar de Sabana Grande

El 4 de julio de 2011, por instrucción del Presidente de la República, Hugo Chávez, se ordenó la recuperación integral del Bulevar de Sabana Grande, en el marco del Año Bicentenario, con el objetivo de devolverle espacios públicos a la ciudad capital para el disfrute de propios y visitantes.

Un trabajo conjunto se emprendió entre Pdvsa La Estancia, filial de la empresa estatal Petróleo de Venezuela, el Gobierno del Distrito Capital (GDC), y la Alcaldía de Caracas, para dar inicio a los trabajos de reconstrucción del bulevar más grande de la ciudad capital.

Para el año 2009, Jorge Rodríguez, asume por vez primera la Alcaldía de Caracas, desde entonces permanentemente inspeccionó todos los trabajos que con el pasar del tiempo iban avanzando a lo largo y ancho de todo el Bulevar, hasta devolverle a la zona 15 mil metros cuadrados de caminerías.

En el año 2011, Venezuela inició el Bicentenario de la Independencia de la República. A pocos días del cumpleaños de la ciudad capital, un 4 de julio, el pueblo caraqueño recibió un gran regalo: la reinauguración del Bulevar de Sabana Grande.

Virginia Vivas, quien para fecha se desempeñaba como gerente de patrimonio de Pdvsa La Estancia, recordó que el Bulevar anteriormente estaba atravesado por una vía de servicios.

Sin embargo, al no haber una prohibición explícita para transitar por ese canal, el paso de vehículos anulaba la posibilidad de caminar, esa calle de servicios se eliminó, explicó Vivas, con lo que se ganó “15 mil metros cuadrados de superficie transitable y sin obstáculos para que las y los transeúntes puedan disfrutar”.

Sobre el espacio liberado fueron colocados tres grupos de tensoestructuras que otorgan al Bulevar 1.200 metros cuadrados de sombra sólida; “es decir, aquella que es compacta y que nos permite resguardarnos del sol y del clima”.

Hubo otros elementos que se redujeron o eliminaron para ganar espacio. Es el caso de las estructuras de ventilación de la Línea 1 del Metro de Caracas, que se adecuaron para ubicar las rejillas a nivel del piso; y de los baños públicos, que se suprimieron.

También fueron removidas las 10 pérgolas que estaban destinadas al uso comercial privado, ubicadas en el eje central y en las transversales. Estas fueron sustituidas por conjuntos de toldos reversibles, ajustados a normativas para el aprovechamiento del espacio público.

En las calles transversales, en sentido norte-sur, también se ganó espacio para el tránsito de los peatones. Allí se eliminó un canal de circulación que, en realidad, era utilizado para estacionar carros.

“El ancho de las trasversales era de dos canales. Sin embargo, teníamos de manera permanente una hilera de carros parados a lo largo de toda la vía. Ya sea una línea de taxis, una parada de camioneticas no permisada o un camión que estaba haciendo carga y descarga, constantemente había algo obstruyendo la circulación” recordó Vivas.

Se encontraban también, a ambos lados de las calles, diversas edificaciones que ocupaban dos metros y medio de la vía pública. Para solucionar esa problemática, se alinearon los frentes de las fachadas, lo que le devolvió cinco metro de acera a las transversales.

Ese espacio ganado se utilizó no sólo para darle paso al tránsito peatonal, sino para colocar el mobiliario urbano y los quioscos que conforman un lugar apto para el esparcimiento de las y los habitantes, y de las y los visitantes.

Además, en las vías con sentido norte-sur y en el eje central se quitaron publicidades y “se sinceraron las fachadas, lo que da una percepción más amplia. Se puede ver el bulevar de manera continua, lo que disminuye la contaminación visual y recupera la vista del horizonte, si bien la vía es ondulante y zigzagueante”, destacó Vivas.

Sobre la superficie que antes ocupaba la vía de servicios del eje principal del bulevar de Sabana Grande, se erigieron 12 esculturas que conforman una muestra de arte urbano venezolano.

“Esas obras podrían en algún momento ser sustituidas, porque están relacionadas con la propia dinámica de la ciudad”, detalló Vivas.

La funcionaria sostuvo que el ornato del espacio peatonal de Sabana Grande se adecuará a la comunidad que lo rodea, “por lo que podríamos traer otras esculturas de la colección de Pdvsa La Estancia, convirtiendo así al bulevar en una galería de arte”.

Esculturas actuales: De oeste a este: Tres rebanadas en cubo, de Vicente Antonorsi; los petroleros, de Beatriz Blanco; Tajatí, de Lía Bermúdez; Columna infinita, de Joel Casique; Anemoi, de Alberto Cavalieri; Propuesta N°1, Feliz George; Columna Barroca, de Carlos Medina; Circuitos, de Rafael Rangel; Boceto para un bosque, de Sydia Reyes; Libélula, de Luis Prada Colón; Homenaje a las Orquestas venezolanas, Daniel Suárez y Corintio, de Zerep.

En el proceso de rehabilitación del bulevar de Sabana Grande se sembraron 120 árboles nuevos. En el eje principal, explicó Virginia Vivas, fueron colocados tras varios estudios, debido a que por allí pasa la Línea 1 del Metro de Caracas y muchos servicios.

Sin embargo, en las vías transversales hay más espacio para realizar una siembra planificada en los metros que se le ganaron a la calle.

“Ahora que se recuperó espacio público tuvimos la posibilidad en las transversales, no sólo de colocar mobiliario urbano, como bancos, sino de sembrar árboles que le den un marco natural a esos espacios para poder generar lugares de reunión de familias y jóvenes”, detalló Vivas en ese entonces.

En julio de 2012, como parte del Plan Siembra Petrolera y el Plan Caracas Bicentenaria, fueron inauguraron dos plazas y tres obras de arte en el emblemático Bulevar de Sabana Grande.

Una de las plazas fue bautizada en honor al ilustre pintor venezolano Arturo Michelena, y la otra lleva el nombre de Alirio Díaz, destacado guitarrista criollo.

Prensa Digital MippCI/Agencias

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