EFEMÉRIDES | Hace 119 años murió Antonio Guzmán Blanco

Este 28 de julio, se cumplen 119 años de la muerte de Antonio Guzmán Blanco, político, estadista, jefe militar de la Guerra Federal, caudillo del Partido Liberal Amarillo y presidente de la República en varias ocasiones, entre 1870 y 1888.

Los últimos años de este venezolano transcurrieron en la ciudad de París, Francia, donde reposaron sus restos en el cementerio cerca de Trocadero, hasta que arribaron a Venezuela el 7 de agosto de 1999, luego de cumplirse 100 años de su muerte y gracias a las gestiones ordenadas por el Presidente Hugo Chávez Frías. Al día siguiente fue inhumado en el Panteón Nacional, donde reposa desde entonces.

Se le conoció a través de la historia como el “Autócrata Civilizador”, así como por los títulos de “Ilustre Americano” y “Regenerador y Pacificador”, otorgados en su momento por el Congreso de la República.

Antonio José Ramón de La Trinidad y María Guzmán Blanco, nació en Caracas en el seno de una familia acomodada para la época un 20 de febrero de 1829. Hijo del político Antonio Leocadio Guzmán, fundador del Partido Liberal, y de Carlota Blanco Jerez de Aristiguieta, pariente cercano de la familia Bolívar.

Inicia sus estudios en Caracas en el colegio Independencia de Feliciano Montenegro y Colón. Apenas con 19 años de edad, hacia agosto-septiembre de 1848, desempeña su primer cargo público, como jefe de sección en la Secretaria de Relaciones Exteriores.

En la Universidad Central de Venezuela cursa la carrera de Derecho, al tiempo que ejerce funciones en el mencionado despacho.

En 1854, ingresa a las logias masónicas caraqueñas Concordia y Esperanza, y Sociedad de María. El 1° de marzo de 1856, se recibe como licenciado en Derecho Civil, y el 14 de abril siguiente obtiene el título de Abogado.

Hacia esta época corteja a Luisa Teresa Giuseppi, nieta del general José Tadeo Monagas, presidente de la República por segunda vez y quien desaprobaba esos amores. Es probable que por tal motivo, Guzmán Blanco haya sido nombrado cónsul de Venezuela en Filadelfia, de donde pasó con el mismo cargo a Nueva York y luego como secretario de la Legación de nuestro país a Washington.

En agosto de 1858, al poco tiempo de su regreso a Venezuela, Guzmán Blanco es acusado de participar en un movimiento conspirativo contra el gobierno de Julián Castro llamado La «Galipanada» y fue arrestado, tras lo cual sometido a juicio resultó absuelto, lo que no evitó que al poco tiempo, el 18 de septiembre de 1858, Castro haya dispuesto su salida del país.

No obstante, logró evadir a las autoridades y protestar por escrito ante las autoridades judiciales y la Convención Nacional de Valencia, alegando que habiendo sido declarado inocente por los tribunales, no era legal su expulsión. Finalmente, fue capturado y desterrado el 8 de enero de 1859 a las Antillas, lugar donde se unió a los líderes revolucionarios Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón, estableciendo una mayor afinidad ideológica con el segundo.

El Guzmanato

«El Ilustre Americano» fue el protagonista de “El Guzmanato”, período de casi veinte años en el cual prevaleció la portentosa hegemonía de Antonio Guzmán Blanco.

Durante sus distintos períodos presidenciales Septenio (1870-1877), Segundo Gobierno (1879-1884) o El Quinquenio y Tercer Gobierno (1886-1888) o “La Aclamación”, Guzmán Blanco mantuvo un estilo de Gobierno autocrático y de alabanza excesiva a su figura. Esta medida se ejecutó con los cambios constantes en plazas y parques rebautizándolos en su honor.

Guzmán Blanco quiso impulsar una estabilidad política del país, luego de los sucesos independistas que signaron parte de la historia venezolana.

En cuanto a los logros de su gestión destacan el Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria, con la cual se reorganiza la educación y la construcción progresiva de obras con el fin de modernizar la naciente nación republicana.

El Palacio Federal Legislativo, el Teatro Municipal de Caracas, el Teatro Baralt en Maracaibo, las líneas de Ferrocarril, la remodelación de la Plaza Bolívar, el Panteón Nacional, la Basílica de Santa Teresa, el Parque el Calvario, fueron algunos de sus logros más representativos.

Deslumbrado por las transformaciones modernizadoras de la ciudad de París, que había visitado en 1864, Guzmán Blanco concibió la idea de traer algo del ornato de Europa a Caracas. Bajo este impulso realizó obras tan importantes como el Palacio Federal Legislativo, la fachada y el paraninfo de la Universidad (hoy Palacio de las Academias), el Teatro Municipal, el Templo Masónico y la Basílica de Santa Teresa.

Luego de su salida del poder se trasladó a Francia, donde falleció en París el 28 de julio de 1899.

Prensa Digital MippCI/Agencias

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