Corría el 27 de junio de 1818, cuando en el país salió a las calles venezolanas el primer número del periódico Correo del Orinoco, creado por el Libertador Simón Bolívar, contando con la colaboración de excelsos ciudadano de la época como Juan Germán Roscio, Cristóbal Mendoza, entre otros.
Fue durante esa misma fecha pero de 1964, cuando el periodista y dirigente comunista Guillermo García Ponce, quien se encontraba preso en el Cuartel San Carlos, envió a la cuarta Convención Nacional de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP) la propuesta para que el Día del Periodista se celebrara el mismo día de la primera aparición del Correo del Orinoco.
La idea de Bolívar al crear ese medio impreso fue establecer una relación más cercana entre la gesta independentista que él lideraba y el pueblo para aglutinar mayor apoyo para esa causa.
Periodismo hoy en día
El ejercicio del periodismo hoy en día está establecido en una batalla ideológica, ya que la información establece las decisiones que la ciudadanía recibe y motiva el tipo de medida que la misma toma, además los periodistas tienen como principal labor informar, educar y entretener a las distintas clases y capas de la sociedad nacional.
Es importante destacar que durante el mandato del Comandante Hugo Chávez Frías (1999-2013), el distanciamiento entre los medios privados y las instituciones del Estado fue tal, que generó un punto de inflexión que transformó al periodismo en una herramienta para hacer política y dejar de ser plataforma para informar de manera equilibrada.
Para siempre será recordado el papel de los medios tradicionales durante el Golpe de Estado de abril del 2002 y el paro petrolero del mismo año y 2003. Tampoco se olvidará la función estelar que los medios comunitarios y la famosa «Radio Bemba» jugaron para que el pueblo conociera sobre el destino del Comandante Chávez, debido a que sufrían una censura coordinada.
Revolución periodística
Uno de los motivos por lo cual el papel del periodismo venezolano cambió para siempre al momento de la llegada a la Presidencia de Hugo Chávez, fue su gran dotes de comunicador, al punto que se puede considerar el gran periodista sin título durante los últimos 20 años.
Este hecho hizo que el Comandante recibiera el galardón extraordinario del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2013, por lo que se dedicó a hacer énfasis a la población nacional que tenía que tomar la iniciativa activa y protagónica en los medios de comunicación social, para poder promover la crítica y autocrítica acerca de la evolución de la Revolución Bolivariana.
Era tal la formación autodidacta de Chávez como un gran comunicador, que durante el Consejo de Ministros bautizado como Golpe de Timón, el 20 de octubre de 2012, dijo que el Sistema Nacional de Medios Públicos, hoy conocido como Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (Sibci), debía ser refundado con la participación de periodistas egresados en escuelas de comunicación social, comunicadores populares y comunitarios.
Al respecto, el Comandante sostuvo: “El nuevo Sistema Nacional de Medios Públicos debe estar interconectado con otros sistemas y subsistemas; es decir, vincular esta red con medios comunitarios y populares; televisoras, prensa escrita regionales e internacionales (…) atrevámonos a construirlo, es necesario”.
Dicho planteamiento se sigue realizando, a pesar de ser una tarea harto difícil, ya que muchos periodistas de medios privados se han aliado con agencias internacionales de información para recrudecer de una manera descarada el ataque mediático a través de la creación de los llamados Fake News y desarrollar el nuevo fenómeno alienante y que fue denominado la «Post-Verdad», todo ello tras la llegada al poder legítimo y constitucional del mandatario Nicolás Maduro.
El objetivo que tiene esta campaña -a la cual se le suman de manera estelar las redes sociales- es claro: tratar de influenciar en la conducta de las personas que padecen las heridas causadas por la Guerra Económica (generadas por los empresarios acaparadores de productos del país e intensificadas por las sanciones económicas del Gobierno de Estados Unidos contra el país) y buscar con ello una insurrección popular que lleve al derrocamiento de la Revolución Bolivariana.
El periodista irreverente
Es bueno señalar que aunque existan muchos contratiempos en el país, el periodista que se considere irreverente y que cumpla con el Código de Ética del periodismo a carta cabal debe buscar siempre la verdad, así toque grandes intereses de estructuras de poder, mientras se desvincula de prácticas elitescas, tiránicas y censuradoras. 
Para finalizar, desde esta tribuna hacemos un llamado para la reestructuración del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) para que se vuelva un ente que aglomere de manera real a todos los periodistas, independientemente de su formación política, religiosa, o de cualquier otra índole, buscando con ello la construcción del periodismo necesario de este siglo XXI, tal cual como viene insistiendo la Plataforma de Comunicadores y Periodistas de Venezuela.
Prensa Digital MippCI
