Palacio de Miraflores, Caracas. – Mentir y hacerlo de manera compulsiva es calificado por la ciencia como mitomanía. En la muy corta carrera política del diputado de la Asamblea Nacional (AN), por el partido Voluntad Popular, Juan Gerardo Guaidó Márquez, ésta es una característica que le acompaña y que por lo general deja en sus seguidores una desesperanza, como la analogía del Rey desnudo, es decir sólo porque todo el mundo crea que algo es verdad, no significa que lo sea.
Su práctica de negar los hechos públicos y notorios y los no tan conocidos, los que ejecuta entre las sombras, encajan perfectamente en el significado de mitomanía de la Real Academia Española: “es una tendencia morbosa que desfigura la realidad de lo que se está diciendo con el fin de engrandecer lo que se cuenta”.
Una de las primeras mentiras de su plataforma política fue su autoproclamación como presidente interino, el pasado 23 de enero del año 2019. Esta figura jurídica que no se establece en la Carta Magna, le abrió las puertas de la Casa Blanca. Con ello vino todo el robo a la nación, el entramado de corrupción y más recientemente la intención de entregar la Patria a mercenarios y supremacistas con la anuencia del gobierno gringo, asunto que ya es conocido por los venezolanos y más allá de nuestras fronteras.
La mentira de la autoproclamación, le encajó en su subconsciente, tanto que le gustó para repetirlo, esta vez en el seno de la Asamblea Nacional, donde igual que la primera vez, nadie lo eligió.
En la fábula del Rey desnudo, los paños que pretendían vestirlo eran invisibles, en la historia de Guaidó ocurre lo más parecido a esa historia. Quienes le han investido tanto como un mandatario nacional o del Legislativo, son irremediablemente los que contribuyen a alentar el síndrome de la mitomanía que sufre el dirigente.
Entre escándalos y falseamiento de la verdad han transcurrido los días de su historia política, la cual es silenciada de manera exponencial por los medios, o mal llamados prensa libre, que le cosen el traje.
A continuación, le detallamos las recurrentes puntadas hechas en el traje de Guaidó:
- Presidente Interino de Venezuela (23 de enero), dice tener un apoyo mundial; sólo que son 54 gobiernos neoliberales los que apoyaban, la cifra de respaldo está menguando.
- El concierto Air Live, realizado en Cúcuta recaudó 2.5 millones de dólares, “fondos para la ayuda humanitaria”, según la página web del evento organizado por Richard Branson, con conocimiento y participación de Juan Guaidó. La ayuda humanitaria nunca llegó.
- El millón que donó en el Air Live, el cantante de Reggaetón Don Omar: se quedó en los bolsillos de los organizadores
- La «ayuda humanitaria va entrar si o si». No era ayuda humanitaria y no entró; los camiones fueron quemados por los mismos opositores, en lado colombiano, así lo revelaron voceros gubernamentales y posteriormente el diario, The New York Times.
- Prometió apoyar a los militares desertores: los abandonó dejándolos a su suerte en Colombia. No cumplió con los compromisos de pago y manutención; los militares quedaron en la calle.
- Humberto Calderón Berti, militante del partido COPEI durante la Cuarta República y seudo embajador de Guaidó en Colombia, lo abandonó muy temprano, tras denunciar el desvío de unos 100.000 dólares destinados a la ayuda de los militares desertores.
- El 30 de abril en la madrugada activó la “La Operación Libertad”, intento de alzamiento militar frustrado. Resultando un grave delito que se escondía bajo la mampara de una acción que solo apuntó a la huida del hoy prófugo de la justicia y su par en Voluntad Popular, Leopoldo López.
- Su vinculación con células narco-paramilitares colombianas es otra de sus triquiñuelas. Específicamente la banda de Los Rastrojos, dio a conocer ante el mundo las relaciones entre Guaidó y su organización criminal. La gráficas mostraron la verdad que escondía tras el concierto del 23 de febrero.
- La creación del “Tribunal Supremo de Justicia en el exilio” por Juan Guaidó, tiene como único propósito mantener al diputado como presidente de la AN y presidente interino ante la mediática mundial y también para seguir los planes de Washington, esta espuria de órgano, no tiene ninguna jurisdicción en la República Bolivariana de Venezuela.
- Prometió entregarle a los médicos venezolanos 100 dólares durante 3 meses como bonificación por estar frente en la batalla contra el COVID-19. Esta fue una forma de engaño para lavar sus delitos de robo a la nación. Los fondos que usarían provienen de las arcas de la nación, es decir dinero confiscado por la Casa Blanca.
- Juan Guaidó, niega ser partícipe de un contrato para invadir militarmente a Venezuela. La trama la revela el militar desertor Clíver Alcalá Cordones, desde la nación colombiana, quien agrega que entrenaban fuerzas irregulares para atacar al país. Hoy es noticia en el mundo que su socio el supremacista y extremista, Jordan Goudreau (CEO Silvercorp USA) lo denuncia por incumplimiento del contrato donde se entregaría la Patria a mercenarios gringos.
Desde que Guaidó, se autoproclamó como presidente hasta hoy, todo lo que ha prometido se circunda a su conducta mitómana. Es una realidad desfigurada que poco a poco es interpretada por sus seguidores como una gran mentira que hasta un niño podría decir que él no lleva ropaje.
La mitomanía del Rey desnudo continúa.
Prensa Presidencial / Yndira López y Eduardo Hueck
