ALBA-TCP refuerza la identidad y desarrollo de los pueblos latinoamericanos y caribeños

Palacio de Miraflores, Caracas. – Con un esquema de justicia social, solidaridad, complementariedad, colaboración y alianzas estratégicas en el ámbito económico donde fuera posible generar una plataforma de integración de los países de América Latina y El Caribe nació la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

Bajo el ideario del Comandante Supremo y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, y el Comandante Fidel Castro, en el año 2001 se formuló esta propuesta, específicamente en lo que fue la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, sin embargo, fue hasta el 14 de diciembre de 2004 que fue posible que se concretara, todo ello  en aras de luchar contra la pobreza, la exclusión social  y con grandes elementos ideológicos izquierdistas.

En 2006 se incorporó el Estado Plurinacional de Bolivia, lo que vigorizó al ALBA con la propuesta de los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP), esto como parte de un intercambio antagónico a los Tratados de Libre Comercio, promovidos por  intereses hegemónicos del imperialismo estadounidense, cuyo propósito es ejercer dominio a través de transnacionales.

El carácter humanista del ALBA-TCP ha permitido el empleo de programas de beneficio y atención al pueblo, como ha sido en materia educativa con la declaración de “Territorios Libres de Analfabetismo” con  el método educativo cubano “Yo sí puedo”, donde en 2005 Venezuela,  en 2008 Bolivia y en 2009 Nicaragua, 5 millones de personas salieron de la oscuridad y aprendieron a leer y escribir.

En el ámbito de la salud  el organismo internacional ha formado a más de 20 jóvenes de la región latinoamericana y caribeña para profesionalizarse como médicos comunitarios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), instituto aniversario que cuenta con sedes en Cuba y Venezuela.

Actualmente se encuentra integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Granada y San Cristóbal y Nieves.

Esta confederación sociopolítica y económica enarbola las banderas de la independencia, la autodeterminación de los pueblos, los avances de esta integración continúan fortaleciendo no solo su  identidad, sino también el desarrollo de los países de la región.

Prensa Presidencial/ Andrelys Carrasquel

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