Palacio de Miraflores, Caracas.- La propuesta del comandante Hugo Chávez de consolidar la independencia se impuso sobre el planteamiento pro imperial de la derecha, aquel 7 de octubre, fecha en la que el líder de líderes obtuvo la victoria perfecta, cuando el 55,07 por ciento de los electores venezolanos apoyaron de manera irrestricta el proceso socialista venezolano.
Ese día, hace ocho años, la Revolución Bolivariana sumó una nueva victoria electoral, pues Chávez, el invicto, había sido reelegido como presidente y con ello, ocho millones 191 mil 132 militantes decidieron seguir en la construcción de un sistema fundamentado en los principios de la igualdad, equidad y la justicia social.
Fue evidente el respaldo al propósito de poner en práctica cambios en el período 2013-2019, cimentados en el Plan de la Patria, parte de su legado, y que continúa en ejecución el mandatario Nicolás Maduro.
El sentimiento de amor, unión y entrega por su pueblo afloró en todo momento con un Chávez que en campaña dejó su alma y su cuerpo. Sus eslogan: “Chávez, Corazón de mi Patria» y «Chávez es otro beta» fueron parte de las consignas con la que millones le acompañaron a lo largo y ancho del territorio nacional.
Así se garantizó la victoria. Ya consolidado el propósito patriota, desde el Balcón del Pueblo, el comandante, rodeado por una multitud que celebraba, agradecía el apoyo sólido y firme de los patriotas.
«Lo más grande que ha ocurrido hoy es que hemos logrado el primer gran objetivo histórico del plan de gobierno de Chávez para el 2013-2019, que no es otro que el haber conservado el bien más preciado que hemos conquistado después de 500 años de lucha: la independencia nacional», expresó el líder.
Esa noche, de esa victoria perfecta dijo: «Hemos llegado para vencer y para seguir venciendo, y no habrá fuerza imperial, por más grande que sea, y hoy lo hemos demostrado, que pueda con el pueblo de Simón Bolívar».
Aquel triunfo quedó en la historia de Venezuela como el día de la consolidación definitiva del liderazgo del comandante Hugo Chávez, presidente por siempre de nuestra Patria.
El comandante recordó para entonces que “hoy Venezuela enfrenta nuevas batallas y una embestida desmedida de la derecha nacional e internacional, alentada por agentes imperiales” pero siempre “con la lealtad y el compromiso de cumplir con su legado, con el Plan de la Patria, con el sueño de una Venezuela potencia, libre y antiimperialista».
En ese sentido discurso, Chávez reflexiono diciendo que “fue una batalla perfecta en toda la línea, una batalla democrática. No hubo ningún acontecimiento por lamentar, no hubo nada que manchara la batalla perfecta y la victoria perfecta».
Desde la casa de Gobierno, Hugo Chávez también agradeció a todo el pueblo venezolano y dedicó el triunfo a la Virgen del Rosario, patrona de Sabaneta, su ciudad natal, quien celebra su día en esta fecha.
Meses después, el presidente reelecto partiría físicamente al perder la batalla contra el cáncer. No obstante, su legado permanece en el pueblo de Venezuela, no solo en palabra y memoria, sino en acción, conciencia y proyecto, enarbolado por el presidente Nicolás Maduro, las misiones sociales y el socialismo bolivariano.
Prensa Presidencial/ Anais Pérez
