Criminales de la Cota 905 están articulados con la extrema derecha

Prensa Presidencial

 

Fuerte Tiuna, Caracas.- En una estrategia articulada por la extrema derecha, estructuras criminales de la Cota 905, ubicada en Caracas, pretendían «generar una insurrección armada desde los barrios, disparar la violencia y desencadenar una guerra civil entre venezolanos».

La afirmación corresponde al presidente de la República, Nicolás Maduro, quien detalló que el ataque terrorista en el sur de Caracas era parte de una operación planificada para el 24 de junio y el 5 de julio, destinada a sembrar zozobra en la población e impulsar el asalto ilegal al Palacio de Miraflores.

«Desde Colombia que es donde se dirige, se planifica y desde Madrid que es donde se financia creían que ese era el plan para rendir al pueblo, a las fuerzas policiales y militares, al gobierno revolucionario y que por esa vía iban a entrar en columna armada al Palacio de Miraflores y entregárselo al príncipe de Madrid (Leopoldo López)», enfatizó.

Explicó que, actuando como «agentes del imperialismo en la política nacional», sectores de la ultraderecha «estaban moviendo piezas, algunas que están todavía bajo investigación y son secretas».

«El plan principal, luego de una cadena de eventos el 24 y el 25 de junio, era un ataque terrorista, paramilitar, delincuencial en el corazón del sur de Caracas», reiteró.

El Dignatario subrayó que, gracias a acciones preventivas de protección del desfile cívico-militar del 5 de julio, se logró «disolver el arranque del plan».

«Esa acción que se tomó de protección, trastocó el arranque del plan que era el propio 5 de julio, para manchar la celebración. Así mancharon las celebraciones del día del Bicentenario de la Batalla de La Victoria, aquel 12 de febrero de 2014, cuando arrancaron las primeras guarimbas, tienen una obsesión con los hechos históricos, con la reivindicación de la historia», puntualizó.

Indicó que, dado que las operaciones del 5 de julio fueron frustradas, el 7 de julio «dispararon todo, abrieron fuego en cuatro, cinco, seis frentes del sur de la ciudad».

Destacó que la fortaleza de las instituciones militares y policiales fue clave para garantizar el desarrollo de la vida pública nacional.

Unidad, clave de la victoria en la Cota 905

Desde el sector La Jungla, en la Cota 905, el comisario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Miguel Domínguez, recalcó que la unidad cívico-militar-policial fue un elemento vital en el éxito de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, que liberó zonas bajo el dominio de bandas criminales.

120 comandos de fuerzas combinadas desplegaron las fases de planificación, ejecución y consolidación que arrojó un saldo de 22 delincuentes neutralizados, incautación de armamento y desmantelamiento de garitas.

Domínguez relató que, durante la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, se encontraron cinco personas secuestradas a quienes les exigían 300 mil dólares para su liberación.

Está acción de seguridad, que inició el jueves 8 de julio, consiguió la liberación de los corredores de Coche, El Valle, El Cementerio, Camposanto, Cota 905 y La Vega.

«Todo ese corredor está totalmente liberado, puesto a la orden de la paz», recalcó.

En un contacto satelital con el Jefe de Estado, Domínguez denunció que familias de la Cota 905 fueron víctimas de desplazamiento forzado, producto de la actuación de las bandas criminales.

Por otro lado, reiteró que las fuerzas de seguridad continúan en la búsqueda de los líderes de las bandas criminales, al tiempo que reafirmó el compromiso «para seguir liberando a nuestro pueblo».

Prensa Presidencial / Karelis González

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