Congreso de Angostura consagró los caminos de la constituyente

Palacio de Miraflores, Caracas.- Este 15 de febrero, se conmemora un año más del Congreso de Angostura y del discurso pronunciado por el Libertador Simón Bolívar, en el que planteó, entre otras cosas, la elección de los funcionarios por el voto popular, la eliminación de la esclavitud y el fomento de la educación, como base de la formación de un nuevo ciudadano.

Se marcó la creación de la Ley Fundamental (constitución), la cual estableció las medidas que se tomarían en Venezuela para poder alcanzar la independencia y este acto fue inspiración para el inicio de lo que hoy conocemos como democracia participativa y popular, lo cual significó un cambio en la historia social y política de Venezuela, que mediante un proceso constituyente reformó la Constitución de 1961, paso que sentó las bases de un nuevo modelo social inclusivo y protagónico, que sin duda alguna fue una Revolución de Independencia.

Asimismo, planteó para Venezuela un sistema de gobierno basado en el centralismo, dividido en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial, estableciéndose estos en el Poder Moral, el cual se destinaría a exaltar la virtud y enseñar a los políticos a ser probos e ilustrados.

En sus palabras, el Libertador ofreció una profunda reflexión sobre la situación política en la que se encontraba el país en la primera mitad del siglo XIX, a los que se sumaban las ansias de potencias internacionales, entre ellos Estados Unidos, que se negaban a que Venezuela fuera una Patria independiente. Y además de negarse a participar en este proceso, la sabotearon, incluso enviándole armas a los españoles.

Un mensaje igual de contundente que el del Padre de la Patria, retumbaría en nuestra memoria 180 años después, tras evidenciar el juramento del líder de la Revolución, Hugo Chávez, en el año 1999, al ser investido como presidente de la República.

«Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo, que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. ¡Lo juro!», expresaría Chávez en esa oportunidad.

Inspirado en los preceptos del Libertador, estas icónicas palabras se convirtieron en el centro del proyecto revolucionario que nacía de cara al siglo XXI y que buscaba revalorar la democracia que tanto exigía el pueblo.
La primera demostración de la Revolución Bolivariana fue la nueva Carta Magna venezolana, pues desde su preámbulo refiere con énfasis los valores de la libertad, independencia, paz, solidaridad, el bien común y la integridad territorial. Otra gran manifestación son los más de 25 procesos electorales que se contabilizan realizados en los últimos 20 años, en los que el pueblo ha tenido participación protagónica en cada uno de ellos.

Además, el Comandante Chávez, puso al ser humano como núcleo de todas sus acciones, con el objetivo de producir «la mayor suma de felicidad posible al pueblo», emulando con ello una frase célebre del Congreso de Angostura: «El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política».

Bajo este accionar, el Gobierno Bolivariano, hoy conducido por el presidente de la República, Nicolás Maduro, ha continuado con pasos firmes transitando por el camino que abonaron el Libertador y Chávez, y entre sus políticas de protección para la felicidad de las y los venezolanos se incluye el Carnet de la Patria, un novedoso sistema a través del cual se pueden canalizar sus requerimientos en materia social, educativa, salud, vivienda, entre otros derechos fundamentales y universales.

Al igual que hace 203 años, el Jefe de Estado venezolano se enfrenta a lo que ha calificado como la peor agresión contra una nación. El imperio norteamericano ha vuelto a mostrar sus ansias de convertir al país en su patio trasero y hacerse de sus riquezas, imponiendo innumerables sanciones económicas con el fin de doblegar la voluntad del pueblo que decidió ser libre y hacer valer su derecho a elegir a sus gobernantes.

203 años después del Congreso de Angostura los hombres y mujeres de la Patria se vuelven a plantar con gallardía para decir que pereceremos primero antes que quebrantar un empeño que ha salvado la vida de la Patria y de sus hijos, tal como lo resaltó el Libertador de América.

Hoy los venezolanos alzan su voz para volver a decirle al imperio, junto con Chávez y Maduro: «Vengan a nosotros todas las dificultades que puedan venir, nuestra Revolución es la extensión viva de la misma lucha. Es la hora de darle feliz término pues, a la independencia inconclusa: esa es la celebración que nos convoca y nos da presencia, que nos enaltece y nos compromete».

Prensa Presidencial

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