Las delegaciones negociadoras del Gobierno colombiano y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la nación suramericana (FARC) retoman este lunes las conversaciones paz, con el desarrollo agrario integral como punto de partida, para buscar el fin del conflicto que se ha extendido por casi 50 años. La continuación de diálogos se da en medio de una tregua unilateral anunciada por la guerrilla.
Los diálogos tendrán lugar en el Palacio de las Convenciones de La Habana (capital de Cuba), donde las partes trabajarán sobre una agenda centrada en las garantías para el ejercicio de la participación política, fin de la lucha armada, solución al problema de drogas y las víctimas.
Según lo previsto, las partes se reunirán durante tres horas, mientras que en la tarde sostendrán encuentros por separados. Las jornadas transcurrirán de esta forma al menos hasta el miércoles, día en que definirán si hacen un pronunciamiento.
Este lunes el líder de las FARC, Iván Márquez, informó la decisión de la guerrilla de declarar una tregua unilateral desde la medianoche de este martes hasta el 20 de enero de 2013.
El insurgente destacó que el cese al fuego «es una contribución decidida a fortalecer el clima de entendimiento necesario durante los Diálogos de Paz».
“Es una muestra más de nuestra voluntad para generar un medio ambiente político propicio para el avance de las conversaciones, en aras de alcanzar el compromiso de acordar un verdadero tratado de paz que ponga fin al conflicto social y armado como es el anhelo de la mayoría de los colombianos”, agregó.
En la víspera, el jefe del equipo negociador del Gobierno, el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, destacó que el primer ciclo de negociaciones durará 10 días y las mismas serán ininterrumpidas. “Sin discreción los diálogos serán un simple discurso retórico”.
Al respecto, el Gobierno colombiano insiste en que el proceso esté rodeado de la confidencialidad.
Además De la Calle, la delegación está integrada por Sergio Jaramillo, comisionado de paz; Luis Carlos Villegas, quien representa a los industriales colombianos; Jorge Enrique Mora Rangel, general retirado y exjefe de las Fuerzas Militares; Oscar Naranjo, exdirector de la policía y Frank Pearl, exalto comisionado para la reconciliación.
La parte negociador de la insurgencia colombiana está conformado por Iván Márquez, Marco León Calarcá, Andrés París y Rodrigo Granda.
Previo al encuentro, la insurgencia destacó que el derecho a la tierra va más allá del derecho al suelo y a su titulación, aseguran se trata de “un derecho a la reapropiación colectiva, social, del territorio, como parte esencial del derecho a la vida, al disfrute de la naturaleza en armonía con ella y de la cultura en el marco de un desarrollo socio-económico sustentable”.
Entre tanto, el mandatario Juan Manuel Santos afirmó que el modelo económico y político de Colombia no está en discusión en el proceso de paz, porque el objetivo es “finalizar el conflicto”.
En septiembre pasado las FARC y el Gobierno informaron que tras meses de reuniones secretas habían llegado a un acuerdo marco para sentarse en una mesa de conversaciones con el objetivo de lograr la paz en un conflicto que se ha extendido 50 años.
La mesa de diálogo fue instalada de manera formal el 18 de octubre en la ciudad de Oslo (capital de Noruega), país que tiene una amplia tradición de paz y prestigio internacional en la mediación y facilitación de la solución de conflictos.
Noruega y Cuba son los estados garantes de estas nuevas negociaciones, mientras Venezuela y Chile son Estados acompañantes.
Telesur
