Belém, estado de Pará. – En su Gran Objetivo Histórico N° 5 de contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana, el Plan de la Patria 2019-2025 hace frente a mecanismos depredadores impuestos por sistema capitalista durante décadas.
Este plan socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación de Venezuela es un proyecto a mediano plazo para el período 2019-2025, que contiene lineamientos generales para su implementación.
El mismo contiene un programa de acción para el primer año de implementación del plan: La Agenda Concreta de Acción (ACA) del Plan de la Patria 2025: Estabilización y Paz Política y Económica 2019-2020.
El Plan de la Patria tiene un significado vital para Venezuela de cara a la próxima Cumbre Amazónica a celebrarse los días 8 y 9 de agosto en la ciudad de Belém, estado de Pará, República Federativa de Brasil, ya que este documento, refrendado por el Ejecutivo Nacional, ratifica la posición defensa de la soberanía y el cumplimiento de las leyes, además de luchar contra mecanismos capitalistas que van en detrimento de la preservación de la vida en el planeta.
No es un secreto que el capitalismo es incompatible con la conservación de la naturaleza y que sólo los lugares donde el Estado es fuerte y la libertad económica se restringe consiguen altos índices de calidad ambiental.
En esta dinámica, cabe recordar que unas principales causas de la deforestación de la Amazonía es la explotación forestal, en aquellas actividades relacionadas con la tala de árboles, realizada en gran parte de forma ilegal.
El mercado de madera tropical alrededor del mundo depende en gran medida de la destrucción de la selva amazónica y Estados Unidos, Francia, Portugal, Bélgica y Países Bajos se encuentran entre los países que más madera de Ipé, árbol brasileño en peligro de extinción, importan de manera ilegal.
En este orden, Venezuela, enmarcada en el Plan de la Patria, se plantea construir e impulsar el modelo histórico social ecosocialista, fundamentado en el respeto a los derechos de la Madre Tierra y del vivir bien de nuestro pueblo desarrollando el principio de la unidad dentro de la diversidad, la visión integral y sistémica.
Contempla así la participación popular, el rol del Estado-nación, la incorporación de tecnologías y formas de organización de la producción, distribución y consumo, que apunten al aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.
En ese sentido, sigue alzando la voz aprobando la propuesta del presidente Nicolás Maduro en la COP27, sobre el Fondo de Daños y Perdidas, sobre el cual todos los venezolanos que participan en instancias internacionales que tienen que ver con el cambio climático, han mantenido una posición firme sobre este fondo.
Reserva Forestal de Imataca
En Venezuela también se viene desarrollando un trabajo en la Reserva Forestal de Imataca, que es un área de bosques protegidos en el noreste del país suramericano de Venezuela que administrativamente comprende parte de la jurisdicción de los estados Bolívar y Delta Amacuro.
Explica la directora de Patrimonio Forestal del Ministerio del Poder Popular Para Ecosocialismo, Zoraima Echenique que esta labor se realiza con las “comunidades indígenas, nuestros pueblos Kariña, específicamente, con las mujeres. Allá, la capitana es una mujer que desarrolla una actividad de aprovechamiento sustentable del bosque con sus comunidades, consejo comunal, y con una empresa de propiedad social directa comunal”.
Incluso, señala que otras naciones se han valorado estas “formas de propiedad que son típicas de Venezuela, inscritas en la Ley de Economía Comunal (…) que la comunidad sea propietaria. Aquí gracias a todas las leyes del Poder Popular y la Ley de Economía Comunal las comunidades son dueñas de sus empresas y de sus espacios productivos. Las comunidades indígenas y las formas de propiedad que tenemos, van unidas”.
Prensa Presidencial / Anaís Pérez
