Plaza Bolívar, Monagas. Desde la Plaza Bolívar Juana La Avanzadora de la capital del estado Monagas se realiza la juramentación de la gobernadora Yelitze Santaella quien fue electa con un 55,11% de los votos.
En el acto están presentes Diosdado Cabello, integrante de directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Nacional (AN); Juan García Toussaintt, ministro del Poder Popular para el Transporte Terrestre, y Lizeta Hernández, gobernadora del estado Delta Amacuro.
Al tomar juramento como gobernadora del estado Monagas, Santaella aseguró que «el socialismo ahora sí llegó a Monagas de la mano del presidente Hugo Chávez».
Saludó al glorioso pueblo de Monagas, y afirmó que es necesario hacer sentir la ausencia de la oposición en el recinto. «Ellos (la derecha) son así, ellos no reconocen el juego democrático y no respetan las mayorías que decidieron acompañar a Chávez y a la Revolución».
Estamos obligados a no fracasar, afirmó. Ahí está la voluntad de un pueblo. No podemos fallar. «Gracias, Chávez, por confiar en esta mujer. Mi gratitud y lealtad a ti y a este proyecto revolucionario que lideras. Aquí tienes un pueblo, que es tu pueblo, que día tras día reza, ora y pide a Dios con el corazón en la mano que te dé salud, que te ayude a levantarte. Y te vas a levantar, porque este pueblo te necesita ahora más que nunca. Tú estás en nosotros, en nuestro andar, transitar, caminar, en el alma, y en el espíritu. Gracias, comandante».
Santaella aseguró que el proceso que vive Venezuela demuestra que la Revolución sí es posible, que el socialismo es posible, que los pueblos pueden hacerla. «Y lo vamos a hacer, ya empezamos junto a Chávez en el año 1992. ¿Cómo no abonar esa semilla revolucionaria que hoy florece?».
Dejó claro que la victoria del 7 de octubre y las victorias del 16 de diciembre ratifican a Chávez como líder del proyecto revolucionario. «Con la victoria en Monagas rompemos definitivamente con el pasado político que, disfrazado de Revolución, estaba instalado en una institución que el pueblo había apoyado por mandato de Chávez. Por eso este mismo pueblo, como se le para a los traidores, lo sacó de la gobernación —al opositor Briceño— para más nunca regresar. Basta de traición al proyecto revolucionario, a Chávez y al noble pueblo de Monagas».
Por: Marvyn Bolívar.
