Mariano Rajoy ofreció discurso “triunfalista” alejado de la realidad de España

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, participó este miércoles en su primer debate sobre el Estado de la Nación ante el Congreso de los Diputados, en el que defendió su severa política de austeridad que, a su juicio, está evitando el “naufragio” de la economía española, mientras el empobrecimiento de la población, el nivel de desempleo y el número de familias sin vivienda siguen en constante aumento.

Rajoy ofreció un discurso “triunfalista” que cosechó críticas de la oposición y del colectivo en general, debido a que no se corresponde con el actual contexto de crisis financiera, desempleo y denuncias de corrupción que existe en la nación europea.

Durante su exposición, el líder del Partido Popular (PP) dijo que ya “España superó en 2012 los peores riesgos financieros y amenazas económicas que conoció en los últimos años”, aunque la prensa española asegura que los indicadores económicos reflejan lo contrario.

Igualmente, Rajoy manifestó que su Gobierno ha cumplido una doble tarea: evitar el naufragio que amenazaba a nuestro país e iniciar las reformas que necesitábamos”, en referencia a la políticas de austeridad implementada para complacer las exigencias del mercado de la misma Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.

Al referirse a la cifra de desempleados que hoy día se acerca a los seis millones de personas -la más alta en la historia de la España industrializada- señaló que su principal objetivo es “darle la vuelta a esta situación”.
No obstante, su política apunta hacia la dirección opuesta.

En ese sentido y aunque reconoció que no le fue posible cumplir con sus promesas electorales, aseguró que no se arrepiente de sus decisiones, porque “cumplió con su deber”.

Por otro lado, al abordar el tema de corrupción, Rajoy se limitó a proponer “penas más duras” y una vigilancia estricta de la actividad económica y financiera de los partidos. Sin embargo, no se refirió al caso que actualmente afecta a su Partido, por el cual su extesorero, Jesús Bárcenas, es procesado y que se extiende hasta la administración del mismo Rajoy.

Otro tema del debate fue el referendo independentista de la Comunidad Autónoma de Cataluña previsto para 2014, sobre el cual dejó claro que “no cederá ante el desafío separatista de Cataluña”, pero está dispuesto a negociar “cumpliendo con la Constitución española, que sostiene que la soberanía reside en el pueblo y que la nación es indivisible”.

OPOSICIÓN ESPAÑOLA

Por su parte, el líder del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió que la situación de España es actualmente “explosiva” ya que al fracaso de la gestión de Rajoy, que trajo “recesión, desempleo, desigualdad”, se sumó el escándalo de corrupción en el PP.

“Todo está peor que hace un año, la incertidumbre de entonces es desesperación (…) Tras quinces meses, España está empobrecida, indefensa y entristecida”, aseveró.

Rubalcaba y Rajoy protagonizaron la mayor parte del debate, en el que todas las fuerzas políticas plantaron fuertes críticas al Presidente, entre ellas el grupo de la Izquierda Plural y los nacionalistas e independentistas catalanes.

La mayoría coincidió en que el discurso de Rajoy estuvo alejado de los principales problemas de los españoles, como son el desempleo, la corrupción y el drama social de los desalojos ante el impago inmobiliario.

YVKE / CO

Send this to a friend