Malabo, Guinea Ecuatoria .- «No me cansaré de reiterarlo: somos un mismo pueblo. Estamos en la obligación de encontrarnos, más allá de la formalidad y el discurso, en un mismo sentir por nuestra unidad», dijo el presidente Hugo Chávez, mediante un mensaje escrito, a los jefes de Estado y de Gobierno de La III Cumbre ASA.
Para esta cita, el Mandatario delegó en el canciller venezolano, Elías Jaua, quien dio lectura a su mensaje, en el cual, entre muchas otras cosas, también expresa la importancia de dar vida a «la ecuación que habrá de aplicarse en la construcción de las condiciones que permitan terminar de sacar a nuestros pueblos del laberinto al que fueran arrojados por el colonialismo y luego por el capitalismo neoliberal del siglo XX».
El jefe de Estado venezolano refirió también: «Por esto quiero recordar en este momento a dos grandes luchadores por la cooperación Sur-Sur, como lo fueron el expresidente de Brasil y de Tanzania, Luiz Inácio «Lula» Da Silva y Julius Nyerere, respectivamente, cuyos aportes y esfuerzos permitieron en el tiempo la conformación de este magnifico foro para una cooperación solidaria y complementaria como lo es la ASA».
Sigue el presidente Chávez en su comunicado diciendo: «Los tiempos que el mundo vive actualmente nos obligan a dedicarle nuestras más profundas y urgentes reflexiones al esfuerzo que hace falta dedicar para convertir al ASA en un verdadero instrumento generador de soberanía y desarrollo, en lo social, en lo económico, en lo productivo, lo político, en lo ambiental».
Indicó que es en «nuestros continentes donde se encuentran los suficientes recursos naturales, políticos e históricos, que se requieren para salvar al planeta del caos al que ha sido conducido. No perdamos la oportunidad que el sacrificio independentista de nuestros antepasados nos brinda el día de hoy, de unificar nuestras capacidades para convertir a nuestras naciones en un auténtico polo de poder, que —para decirlo con el padre Libertador Simón Bolívar— sea más grande por su libertad y gloria que por su extensión y riquezas».
Dice con notable amor a sus homólogos ASA : «Resuenan siempre en mi alma, en mi conciencia, las palabras de aquel general uruguayo infinito, José Gervasio Artigas: «Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos». Este tan profundo pensamiento encierra una gran verdad que debemos asumirla, estoy convencido, con absoluta entereza».
Insistió en que «la cooperación Sur-Sur debe ser un auténtico y permanente vínculo de trabajo conjunto, que debe volcar todas sus estrategias y planes de desarrollo sostenible hacia el Sur, hacia nuestros pueblos. Aunque de ninguna manera negamos nuestras soberanas relaciones con las potencias occidentales, debemos recordar que no son estas la fuente de la solución integral y definitiva para la problemática que comparten nuestros países. Lejos de serlo, algunas de ellas proyectan una política neocolonial que amenaza la estabilidad que hemos comenzado a fortalecer en nuestros continentes».
Por: Anaís Pérez
