Palacio Federal Legislativo, Caracas. «El año 2012 fue el año de la aceleración de la economía venezolana», aseguró el vicepresidente de la República, Nicolás Maduro Moros, durante la presentación de la Memoria y Cuenta de 2012 ante la Asamblea Nacional.
Maduro indicó que las políticas económicas permitieron proteger a los más pobres a través de las misiones sociales y por ello fue un año positivo para el país, a pesar de los «profetas del desastre» que esperaban que la economía venezolana se derrumbara.
Además, Venezuela ha consolidado una verdadera democracia que va más allá del voto, pues el pueblo participa activamente en las decisiones y ejerce sus poderes soberanos sobre la base de hombres y mujeres críticos y activos en la política, en lo social y en lo económico.
«Hoy tenemos una democracia viva, con un pueblo opinando, participando (…), un pueblo que hoy más que nunca participa y se siente orgulloso de ser venezolano y chavista».
A juicio de Maduro, la democracia en nuestro país goza de perfecta salud, es cada vez más fuerte y robustecida por la mayoría de los venezolanos «y eso es una gran victoria para la Patria».
Además el vicepresidente ratificó que el primer mandatario, Hugo Chávez, es transparente y presentó su propuesta para guiar a Venezuela a una sociedad justa y buena, en socialismo.
«El presidente Chávez siempre anuncia lo que va a hacer, no juega con cartas escondidas», mientras que la oposición sí mantiene cartas escondidas, como el paquete neoliberal que fue descubierto durante la campaña electoral del año pasado.
Agregó que lamentablemente «lo peor que ha pasado en este país es que en la oposición se han impuesto al final las corrientes más conservadoras y de derecha».
Victoria patria
El vicepresidente narró que en las pasadas elecciones del 16 de diciembre el pueblo venezolano, en medio del dolor por la batalla que enfrenta el presidente Chávez por su salud, se movilizó y tomó la decisión de que 20 de 23 gobernaciones fueran lideradas por el programa de la Patria.
«Las ganamos en buena lid, inclusive se le ganó a dirigentes de la oposición que no son papayitas (…), que se mueven y tienen recursos».
Maduro calificó los resultados de la justa electoral del 16 de diciembre como un ejemplo vivo de cómo la historia ha bañado de legitimidad a los jóvenes militares de la rebelión militar del 4 de febrero, pues ahora son gobernadores, por decisión soberana del pueblo.
En el caso del estado Miranda, que fue obtenida por fuerzas opositoras, la Revolución «no perdió un segundo para salir a reconocerlo –dijo–. Llegará el momento de Miranda, democráticamente».
Por Bianca Borrero
