El presidente de Israel, Shimon Peres, exigió este martes a la Liga Árabe invadir Siria con el objetivo de derrocar al mandatario Bashar Al Assad.
Ante el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Peres insistió en que el organismo regional «debe formar un gobierno provisorio en Siria para poner fin a la masacre», y agregó que Naciones Unidas «debe apoyar una fuerza de cascos azules árabes».
Peres aseguró que Damasco cuenta con armas químicas y explicó que la intervención militar en el país debe ser perpetrada por fuerzas árabes porque, de ser liderada por ejércitos occidentales, «se vería como una injerencia extranjera», reseñó AFP.
Este martes, el gobierno de Al Assad denunció que el Consejo de la Unión Europea trama el levantamiento del embargo al envío de armas a los mercenarios que desataron la ola de terror en el país.
«Gran Bretaña está dispuesta a proveer a la oposición Siria con equipos de defensa y entrenar a sus militantes», admitió el domingo el canciller británico William Hague a su llegada a Bruselas, donde se citó el Consejo.
Hague aseguró que «Francia, Alemania e Italia comparten en gran medida este enfoque y consideran la posibilidad de aumentar el apoyo a la oposición siria».
El delegado sirio ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Faisal al-Hamwi, criticó durante la jornada los resultados de la Comisión de Investigación Internacional sobre los derechos humanos en Siria.
«La Comisión confirmó que algunos Estados proporcionan apoyo financiero y material a los grupos armados y aquí surge la pregunta ¿Qué ha impedido que la Comisión revelara el nombre a estos países, con Qatar a la cabeza?», declaró Al-Hamwi.
Recordó que la comisión del organismo multilateral reveló que » hubo, regularmente, operaciones de contrabando de armas en grandes cantidades a través de la frontera, pero se abstuvo de nombrar a Turquía, que abrió sus fronteras plenamente a la entrada de armas y mercenarios y estableció bases para estos en su territorio».
Con Información de AVN
