¿Otra vez la alianza para el “progreso”?

La reunión de la semana pasada de la Alianza del Pacífico realizada en Colombia fue una clara muestra de la puja que existe en América Latina entre proyectos regionales diferentes. Por un lado, hay una corriente progresista heterogénea en contra de las políticas neoliberales y, por el otro, una que abiertamente propone una mayor liberalización de la economía retomando –sin enunciarlo– lo que se denominó el Consenso de Washington en la década del 90.

En Cali se encontraron los presidentes de Chile, Perú, Colombia y México, los cuatro países que conforman la Alianza. Además, asistieron como invitados especiales la presidenta Laura Chinchilla de Costa Rica, Ricardo Martinelli de Panamá, Otto Pérez Molina de Guatemala y Mariano Rajoy de España.

EEUU NO ACEPTA FRACASO DEL ALCA

El anfitrión Juan Manuel Santos presentó a la Alianza como “el nuevo motor de América Latina” aunque fue muy cuidadoso de no contraponerla abiertamente a las organizaciones regionales existentes que se desarrollaron en los últimos años. En realidad, después del fracaso de Estados Unidos por implementar el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), la Casa Blanca continuó moviendo sus hilos en América Latina para fortalecer tratados de libre comercio y debilitar los proyectos que fueron surgiendo con un formato alternativo al ALCA; principalmente Unasur, ALBA, Mercosur y Celac. Esta Alianza está en sintonía con la idea del ALCA porque el eje de su propuesta es el libre comercio y a nadie se le puede escapar que es un proyecto antagónico a los que impulsan y lideran los gobiernos progresistas.

Es así que Luis de la Calle, funcionario del gobierno de Ernesto Zedillo en México en los 90, ponderó el potencial de la Alianza basado en el crecimiento –real o supuesto– de los cuatro países que la integran, y denostó al Mercosur porque “lleva décadas anquilosada y es retrógrada en términos comerciales”. Incluso se atrevió a asegurar que “Uruguay tiene interés en entrar en la Alianza del Pacífico porque no tiene confianza ni en Argentina ni en Brasil”. Amén de la expresión de deseos, no cabe la menor duda de que la intención es plantear que el futuro está en un bloque regional basado en el pensamiento neoliberal.

“PROGRESO” TRASNOCHADO

Sin embargo, es muy difícil pensar que esta Alianza hoy pueda ser atractiva en América Latina cuando Mariano Rajoy, para elogiarla, afirma que España es un ejemplo de que “la apertura, la liberalización y la integración regional son una receta de éxito”. Y mucho menos cuando el editorial del influyente diario El Tiempo de Bogotá, el 22 de mayo, la definió como una nueva “Alianza para el Progreso”. No muy lejos de allí, en Quito, Rafael Correa asumía un nuevo mandato presidencial afirmando “ya nos somos el patio trasero de nadie”. Toda una definición de lo que está en juego.

__________

Gringo rondando

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, estuvo el pasado domingo en Colombia, como parte de una gira por algunos países de América Latina y el Caribe. El fin fue tratar temas económicos y energéticos, informó Telesur. Esta es la cuarta gira latinoamericana de Biden, a poco tiempo de que el presidente Obama visitara México y Costa Rica a principios de este mes. Este año se prevé la visita de varios funcionarios estadounidenses al sur del continente. Biden se reunió con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para revisar actividades comerciales y el tema del narcotráfico. También visitará Trinidad y Tobago y se reunirá con la primera ministra de ese país, Kamla Persad-Bissessar, y con varios empresarios. Trinidad es un importante productor de petróleo y gas, y posee las principales reservas de asfalto mineral de la región.

Igualmente visitará Brasil y ofrecerá un discurso en Río de Janeiro sobre el interés de Estados Unidos de convertir a ese país en su socio estratégico, y se reunirá con la presidenta Dilma Rousseff. Biden comentó a un diario colombiano que “durante las próximas décadas estaremos poniendo nuestro enfoque en las regiones donde vemos mayores oportunidades, y en realidad no tenemos que buscar más allá del continente americano. No existe otra región en el mundo que contribuya más a la prosperidad de EEUU”.

__________

Estados Unidos ingresará  como “observador”

En la reunión que sostuvieron el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, el pasado domingo se conoció que el país norteamericano tiene la intención de participar en la Alianza del Pacífico, informó el diario La República.

“El vicepresidente Biden me manifestó el deseo que tiene Estados Unidos de ser observador en la Alianza. Colombia apoya, sin duda, esa solicitud y la presentaríamos a todos los países en el Consejo de Ministros que está próximo a realizarse”, dijo Santos.

Este respaldo se da porque “el interés principal de Colombia es ingresar a la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y el Gobierno busca compensar con su ayuda el ingreso de EEUU a la alianza económica”, explicó Carlos Ronderos, exministro de Comercio.

En el encuentro también trataron el tema de la entrada de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE): “Quiero agradecerle muy especialmente a usted, señor vicepresidente, y a su Gobierno, el apoyo que nos brinda, decidido y contundente, para nuestro ingreso a la OCDE. Espero que en los próximos días tengamos una noticia positiva en ese frente”, manifestó Santos.

Tanto la APEC como la OCDE son organismos que promueven políticas neoliberales. Esta última la integran 34 países de los cuales seis están pasando por serias crisis económicas producto de esas políticas (España, Portugal, Francia, Grecia e Italia).

SIN VOZ Y SIN VOTO

Los países que participaron como observadores son Costa Rica, Panamá, Guatemala, Uruguay, España, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, a los que se sumaron Ecuador, El Salvador, Francia, Honduras, Paraguay, Portugal y República Dominicana. México y Ecuador exportan productos similares como autos y línea blanca. Una posible liberalización de mercados entre esas naciones puede ser peligrosa, dijo Santiago García, catedrático de Comercio Exterior de la Universidad Central de Ecuador.

“No es compatible el ingreso del país a la Alianza del Pacífico. Los intereses de ellos se centran en el libre comercio y los nuestros no. Más adelante es posible que tengamos que negociar temas de servicios o propiedad intelectual”, dijo García a la prensa ecuatoriana.

Por su parte, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, reiteró su intención de ingresar como miembro de la Alianza, un objetivo que es próximo para Costa Rica, pues ya firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia, el principal requisito hacia su integración en el bloque.

PEDRO BRIEGER / TÉLAM
ILUSTRACIÓN: ETTEN CARVALLO / CIUDAD CCS

Send this to a friend