Base Aérea El Libertador, estado Aragua. Durante la explicación del funcionamiento de los equipos militares, a lo largo de la Base Aérea El Libertador, el Mandatario nacional afirmó que el desarrollo de la Gran Misión Negro Primero le garantiza a las fuerzas militares armas y equipamiento, diseñadas y construidas en la nación para su propia seguridad.
Con el fin de lograr la independencia de nuestro país se pone en marcha esta misión, que respaldará la dotación de armas en el país, sin tener que depender de otras naciones como Rusia y China, así lo aseguró el Jefe de Estado.
El Mandatario nacional le manifestó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: «Cuenten con todo el apoyo financiero, moral, institucional, para que sigan estos proyectos».
Aunado a esto, el Presidente venezolano aseveró: «Estamos en un proceso para pacificar el país. Vamos acortando los lazos con los perros de la guerra».
Agregó que la Gran Misión Negro Primero estará integrada por planes de viviendas para los familiares de los militares, y para la protección y seguridad de la nación.
En la unión está la fuerza
«Nuestros proyectos son para liberar a nuestra América Latina y el Caribe», para que sean más fuertes y cada vez sean más sólidos
«Tengan esa mentalidad, piensen en grande, no solo para Venezuela, sino para exportar y se obtengan ganancias para el país».
Así mismo, le obsequió un fusil al presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, el cual fue entregado al general Edwin Alfonso, del Ejército boliviano.
«Un regalo de la patria venezolana al presidente indio de Bolivia».
Dijo que Venezuela debe brindarle apoyo a los países del ALBA, fuerzas armadas del continente, para preservar soberanía, paz e independencia de las naciones.
Aseguró que existen planes para sabotear al país desde otras naciones. Ejemplificó con la realidad del sistema eléctrico nacional, «hemos dado un gran combate», agregó.
Finalmente, dijo que Venezuela se organiza para desarmar a la población y aseveró que las armas las deben tener las fuerzas de seguridad.
Por Isis Dayana Rojas
