Cochabamba, Estado Plurinacional de Bolivia El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, instó a divulgar la magnitud de las violaciones contra los pueblos suramericanos, en alusión al impedimento al avión del presidente Evo Morales de sobrevolar cielos europeos, en días recientes.
“Hay que transmitir la magnitud de la violación al derecho internacional que se cometió contra todos los países de Suramérica”, aseveró el Presidente venezolano, desde el Coliseo Coronilla, donde los jefes de Estado se reunieron con movimientos sociales para tomar acciones frente a la ofensa contra toda Latinoamérica.
Manifestó la indignación que se siente cuando un amigo Presidente está siendo víctima de un agravio como el ocurrido y dijo que es inobjetable que el imperialismo está enloquecido.
El jefe de Estado venezolano reiteró que una vez más la Televisora del Sur (Telesur) fue la voz de la verdad que rompió la dictadura, frente al silencio que se quiso imponer en medio de la violación a los derechos de Evo Morales.
En su discurso ratificó que un ministro de uno de esos gobiernos (Francia o Portugal) le confesó que fue la CIA la que dio la orden directamente a las torres de control de evitar el sobrevuelo sobre el espacio aéreo de esos países, alegando que en el avión presidencial estaba viajando el señor Edward Snowden.
“¿Quién manda en Europa, entonces, los pueblos o la CIA?”, preguntó Maduro.
Agregó que el Gobierno que llegó al colmo durante estos acontecimientos fue el de España: “El que llegó al colmo de los colmos fue el Gobierno de España, del indigno presidente Rajoy, que pretendió revisar el avión boliviano”.
Señaló que se trata de la persecución a un joven de 29 años, “que lo que ha hecho es revelar al mundo cómo la élite de Estados Unidos pretende controlar por la vía del espionaje masivo”, dijo Maduro.
“¿Cuántas cosas sabrá este joven?”, añadió.
Frente a ello, exhortó a formular siempre preguntas ante hechos como estos, sobretodo desde Suramérica: “Hay que reflexionar sobre el futuro de nuestras democracias”, reflexionó.
Por: Anaís Pérez
