Un equipo de observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) consiguió entrar en la localidad siria de Tremseh, Hama (centro), escenario de una matanza el pasado jueves, tras horas de coordinación entre las partes en conflicto.
Un equipo de tres vehículos procedentes de Damasco se unió a los observadores que había en el bastión opositor de Hama y se desplazó hasta Tremseh, en la misma provincia, de acuerdo con la información de agencias internacionales de noticias.
La matanza tuvo como víctimas a 150 personas de acuerdo con distintas organizaciones, lo que sería la mayor tragedia desde que hace 16 meses estallaron los conflictos en ese país.
Potencias internacionales y los rebeldes acusan al Ejército sirio de estar detrás de los hechos. Sin embargo, el Gobierno de Bashar Al Assad desmienten su participación y afirman el jueves se enfrentaron a grupos terroristas que previamente habían destruido casas y cometido asesinatos y secuestros.
Damasco aseguró, a través de la agencia de prensa SANA que “los medios de comunicación sedientos de sangre en colaboración con terroristas armados masacraron a los habitantes de la aldea de Treimse» para provocar una intervención internacional.
La tragedia de Treimse se produce cuando persiste el bloqueo diplomático. Los occidentales presentaron esta semana ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que prevé sanciones políticas y económicas, pero no militares, contra el régimen, pero Rusia parece dispuesta a vetarlo aunque el viernes condenó la matanza y pidió una investigación.
El jefe de la misión de observadores, general Robert Mood, aseguró el viernes que estaban dispuestos a acceder a Tremseh para investigar el suceso en el terreno si se garantizaba un alto el fuego en la localidad.
El jefe de la misión, que tiene suspendidas sus operaciones desde mediados de junio por el deterioro de la seguridad en el país, confirmó que las tropas del régimen habían desplegado unidades mecanizadas y helicópteros en Tremseh.
Los observadores de la ONU llegaron al país el pasado abril para supervisar la aplicación del plan de paz del mediador internacional Kofi Annan, compuesto por seis puntos entre los que figuran el cese de la violencia, el repliegue militar de las ciudades, la liberación de los detenidos en protestas y el inicio de un diálogo nacional.
El grupo de contacto para Siria de la Liga Árabe celebrará una reunión extraordinaria el próximo 22 de julio en Doha para analizar el deterioro de la seguridad a raíz de las últimas matanzas cometidas en el país.
Telesur
