Gracias a la llegada de la Revolución Bolivariana, liderada por el Comandante Supremo Hugo Chávez, se ha logrado reivindicar a la población indígena que por tantos años estuvo en el olvido y la desidia.
El Servicio de Atención y Orientación al Indígena (Saoi), un logro de la Revolución y la gestión del Gobernador del estado, Francisco Rangel, ha beneficiado a 50 mil 361 indígenas mediante dotaciones de medicamentos, jornadas asistenciales, asignación de médicos comunitarios y formación educativa.
Hoy estos pueblos tienen a disposición el Albergue Indígena ubicado en el municipio Heres, donde se garantiza alojamiento y alimento a pacientes egresados del Hospital Ruiz y Páez que no viven en Ciudad Bolívar, para luego ser trasladados gratuitamente a sus comunidades. En el albergue funciona un ambulatorio urbano tipo I, adscrito al Distrito Sanitario I, que proporciona atención médica integral.
Ana Cornieles, directora de Salud Indígena del Instituto de Salud Pública (ISP), destacó que en este año se incluyeron por primera vez en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) bachilleres de pueblos indígenas ubicados en los municipios Cedeño, Gran Sabana, Sucre y Sifontes, para estudiar Medicina Integral Comunitaria.
Igualmente, se les ha preparado a través de los cursos Formación de Paramédicos Interculturales en Emergencias Prehospitalarias, y Agentes Comunitarios en Atención Primaria de Salud, de donde han egresado 269 personas.
Asimismo se han formado dos cohortes de vacunadores de pueblos indígenas, un total de 17 personas que hoy laboran en la red ambulatoria de sus comunidades; y se han asignado estudiantes para realizar pasantías de Gestión de Salud Pública en la Universidad Bolivariana de Venezuela.
Con la entrega de paneles solares y antenas de telemedicina a comunidades como El Casabe, Boca de Karun, Kamarata, Apoipo, Betania, San Francisco de Yuruani, Shimaraña, San Martín de Turumbán, Tadakwaña, Kanaracuni y San José de Kayama, se les brindó apoyo para el funcionamiento de equipos eléctricos e internet.
Muchos años transcurrieron durante los cuales la población indígena no tenía acceso a un servicio de salud digno y de calidad; y recibía un trato desacorde con su condición de ciudadanos originarios de esta maravillosa tierra, explicó Cornieles.
En ese sentido, agradeció al presidente del ISP, José García, por su diligencia para responder oportunamente a las necesidades que presentan, y al Gobernador la dignificación de estas comunidades con hechos, no sólo con palabras.
