A finales de este mes estará lista la primera etapa de la segunda fase de Industrias Canaimas, con lo que la empresa tendrá dos líneas de producción que permitirán ensamblar las 500 mil canaimitas que todos los años requiere el 2º grado de la educación primaria.
Así lo informó el ministro para Ciencia, Tecnología e Innovación, Jorge Arreaza, este jueves, en declaraciones desde el galpón de 3.000 metros cuadrados, que se adecúa en varias secciones para la puesta en marcha de la segunda fase de dicha empresa, anexo al Complejo Tecnológico Simón Rodríguez, situado en La Carlota, Caracas.
Señaló que con las dos líneas de producción más la ya existente esperan ensamblar aproximadamente 40 mil canaimitas mensuales y para ello trabajará un total de 120 personas.
Adelantó que en pocos meses habrá tres líneas de producción adicionales para las computadoras de bachillerato, así como para el ensamblaje de dispositivos para el uso de la televisión digital abierta y satelital, como decodificadores, así como tabletas, mini laptop, entre otros productos tecnológicos.
Estimó que entrarán en período de prueba después del 28 de septiembre o los primeros días de octubre para verificar el ritmo de trabajo, la curva de aprendizaje del personal y esperan estar en plena producción en un par de meses, para así garantizar que en Venezuela se ensamblarán todas las Canaimas que se entregarán a partir del año que viene para primaria y secundaria.
Sobre la puesta en marcha de tecnología de alta definición apuntó que están en periodo de prueba e indicó que ya están instalados los primeros transmisores en 13 ciudades del país, «así que tendremos señal en digital este año para la mitad de la población».
Destacó que Industrias Canaima es la empresa tecnológica con mayor componente nacional que existe en la historia del país, en la que prácticamente todos los procesos son hechos en Venezuela, «y poco a poco vamos a poder ir incorporando partes y piezas fabricadas en la nación».
Arreaza realizó un recorrido por la obra y saludó al grupo de 62 personas captadas por la Gran Misión Saber y Trabajo que se incorporó al proyecto Canaima.
«Me siento feliz por ser parte de este proyecto para beneficiar a niños de escasos recursos que nunca se imaginaron que podrían tener una computadora», expresó Yolimar Caicedo, una de las trabajadoras que resaltó que laboran en un solo equipo junto a los ingenieros.
Yusmeli González da gracias a Dios y a la misión por tener un trabajo digno, «estamos echándole muchas ganas; es un trabajo de respeto».
AVN
