Cuartel de la Montaña, Caracas. Visiblemente emocionado y aún consternado por la pérdida física de su hermano, el comandante bolivariano, este viernes Adán Chávez rememoró desde el Cuartel de la Montaña —bautizado como Museo de la Revolución— vivencias de hace más de 30 años.
Se paseó por experiencias compartidas con el líder de líderes de Venezuela y el mundo. Con precisión, el actual gobernador del estado Barinas recordó el año 1981.
Por esos tiempos, dijo Adán, su hermano Hugo le obsequió un libro llamado País portátil, del escritor y poeta venezolano Adriano González León, que describe una época en que aún las ideas revolucionarias eran vistas como una alternativa de vida en muchos países de Latinoamérica.
Sin poder contener las lágrimas, narró que él y Hugo guardaban sueños, proyectos y logros, para construir la Revolución Bolivariana; y que una de las aspiraciones para aquel entonces del comandante Chávez, era que Venezuela dejase de ser, justamente, un país portátil.
Hoy existe una Patria
Prosiguió Adán Chávez recordando que diez años después (1991), estaban «terminando de completarse los planes para la insurrección de febrero de 1992. Veinte años después, en diciembre de 2001, ya había muchas más cosas en esos morrales (que compartían), que son los morrales del pueblo. Y lo mejor de esos morrales es que —como decía Hugo— son infinitos, allí cabemos todos. Seguiremos llenando esos morrales, Hugo, y los llevaremos hasta que la Revolución sea verdaderamente irreversible. Nada ni nadie nos detendrá, seguiremos libres, por decisión del pueblo soberano».
Prometió a Hugo Chávez no fallarle y seguir en la tarea de la construcción del socialismo bolivariano, y que en esta tarea toda Venezuela llegará al punto del no retorno.
Al Poder Popular y otros asistentes, al presidente (e) Nicolás Maduro, al presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma; Adán Chávez les agradeció por tanta solidaridad mostrada.
Estas palabras las ofreció luego de la llegada del féretro que contiene el cuerpo del eterno Presidente al Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero; iniciando sus palabras con la ratificación del último mandato del jefe de Estado: llevar a Nicolás Maduro a la Presidencia.
Por Anaís Pérez
