“Los agentes y criminales a sueldo de la CIA que operan en Chile, Washington Moreira, con credencial de la (DEA) y Todd Porter, del (FBI, son los encargados de gestionar el traspaso de recursos clandestinos para llevar a cabo el asesinato de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”; dijo Pedro Grima Gallardo, a través de su blog La Colmena. (pedrogrima.blogspot.com)
Los señalamientos de Grima Gallardo, fueron citados este domingo por el periodista José Vicente Rangel, durante «Los Confidenciales» en su programa dominical, transmitido por Televen.
Destacó el comunicador, que del espacio Web se extrae que en el plan hay dos escenarios posibles, de los cuales “el primero se refiere al asesinato de Maduro dentro de un ambiente de caos social y desorden generalizado, creado artificialmente”.
Según publicó Gallardo, el hecho podría provocar un vacío de poder para presionar una intervención militar, apoyada por la oposición, por lo que la CIA ha redoblado sus contactos con mandos militares para sondear posibles reacciones.
Agrega que en caso de fracasar el magnicidio, el siguiente objetivo sería Diosdado Cabello, “atribuyendo el hecho a Maduro y al servicio de inteligencia iraní, sobre la base de la versión ampliamente difundida en el país y en el exterior de que existiría una pugna por el poder y el liderazgo del movimiento bolivariano”.
Citando la información pública en el espacio La Colmena, el financiamiento de la operación tendría su origen en el narcotráfico y se señalan los nombres de algunas empresas con presencia en Chile, Bolivia, Perú, Colombia y una con sede en Atlanta, Estados Unidos.
Alerta con «unidades piratas» en Colombia
Rangel también alertó a la inteligencia y defensa venezolana con respecto a una posible «operación aventurera» que se planea desde el territorio colombiano con «unidades piratas» contra Venezuela.
En su programa, insistió en denunciar la compra de cinco aviones por parte de «grupos vinculados a la conjura contra el gobierno constitucional de Venezuela» y que se encuentran en territorio colombiano.
Explicó que la operación no utilizaría aviones ni equipos de la Fuerza Aérea Colombiana o de los Estados Unidos «pero sí unidades piratas, como ya ocurrió en el pasado en otros países», alertó.
«De allí la importancia de que actúe la inteligencia y seguridad Venezolana para evitar sorpresas y responder a los criterios que rigen la defensa nacional integral», apuntó.
Además, recordó la presencia de siete bases militares norteamericanas en Colombia, algunas en la frontera con Venezuela, cuya logística y operatividad dependen del Comando Sur de los Estados Unidos, y alertó que ellas tienen una finalidad geopolítica.
«En esta tupida maraña de bases militares en el vecino país cuyo control escapa al propio Estado colombiano y depende de una potencia con intereses muy particulares hay que ubicar los planes de algunos sectores gestan contra Venezuela», dijo.
Señaló que el plan de espionaje masivo en Latinoamérica por parte de los Estados Unidos, denunciados por el ex-agente de la CIA, Edward Snowden, tienen como finalidad «el severo control y detección de los dispositivos de seguridad y de defensa de los países de la región».
Llamó a profundizar las labores de inteligencia estratégica y de combate «para esclarecer la situación real de las bases colombianas que operan bajo control norteamericano».
El periodista reveló como «un caso inquietante» el Batallón de Movilidad y Maniobra número 1, adscrito a la División de Aviación y Asalto Aéreo del Ejército Colombiano, en el Departamento de la Guajira y se preguntó si un operativo armado ofensivo como el que se plantea en diversos sitios de la frontera colombo-venezolano puede ser analizado por los organismos de inteligencia y contrainteligencia venezolanos.
Reunión Maduro-Santos
Este lunes se llevará a cabo el encuentro entre los presidente Nicolás Maduro de Venezuela, y Juan Manuel Santos de Colombia,
José Vicente Rangel señaló en sus Confidenciales, que en esta reunión podrían tratarse los temas de las siete bases militares instaladas en territorio colombiano, la presencia norteamericana en las ubicadas en frontera con Venezuela, los aviones adquiridos por la oposición, los planes desestabilizadores contra el Gobierno venezolano y las denuncias de espionaje estadounidense en América Latina.
Rangel señaló, además, que deben profundizarse las labores de inteligencia estratégica y de combate para esclarecer la situación real de las bases colombianas y las maniobras de la división de aviación y asalto aéreo del Ejército de Colombia en el departamento de la Guajira.
“Cualquier acción en el marco de las tensiones que crea la concepción de dominio imperial que se mueve en la región, explica operaciones como las que he venido denunciando desde este programa: la compra de aviones por grupos vinculados a la conjura contra el Gobierno Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
YVKE Mundial/AVN
