Florentino y el Diablo con su cantío largo a largo, verso a verso, Santa Inés con machetes en la noche más oscura, tiene una pluma que la arrulla, literatura que encobija, con soplo que desnuda, historia zamorana que la custodia y un lucero barinés que alumbra: Alberto Arvelo Torrealba.
Arvelo, nunca se va su idea, una mente afinada y un juicio que clarea, poeta, ensayista, educador, abogado y político venezolano. Se puso adelante, y no hay quien no lo vea.
Nacido en Barinas, el 3 de septiembre de 1905, bajo el seno de una familia cercana al arte y la literatura, como candil que no parpadea desarrolló gran habilidad poética, lo que no le previene ser un llanero que contrapuntea, y que se convierte en un recio nadador, cazador y pescador.
Con el pecho desnudo cumple con su ley, nuestro escritor cursó estudios de derecho en la Universidad Central de Venezuela y se gradúa de Doctor en Ciencias Políticas y Sociales en 1935.
Sin espuela que lo apure, ni bozal que lo sofrene, activo luchador político, participó en los alzamientos contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, por lo que estuvo varios meses preso.
Con una carrera política marcada por la sensibilidad hacia los problemas de su llano, ocupó varios cargos públicos, entre ellos el de Gobernador del estado Barinas (1941 – 1944), al sanear los cauces de los ríos Pagüey y Masparro, además de reabrir el comercio con el territorio de los llanos de occidente.
Sin ser un coplero recién vestido, emprendió carrera diplomática como Embajador en Bolivia y en Italia (1952). También se desempeñó como Secretario de Gobierno del estado Portuguesa (1937), Presidente del Consejo Técnico de Educación (1940) y Ministro de Agricultura y Cría durante 1953.
Con campo, pensamiento y rienda albedrío, escribió el poema Por aquí pasó, en honor al Libertador Simón Bolívar. En 1966 recibe el Premio Nacional de Literatura con su obra Lazo Martí, vigencia en la lejanía. En 1968 fue incorporado como Individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua, y sigue su largo cantío con obras como Caminos que andan; Cantas: poemas; Música de Cuatro y Obra Poética.
Alberto Arvelo Torrealba, hombre que retoña patria, fallece el 28 de marzo de 1971 en Caracas.
Daniela Pettinari / MPPCI
