En sus palabras Ameliach razonó sobre la importancia de mantener el llamado de unidad que hiciera el presidente de la República, Hugo Chávez, antes de partir hacia La Habana, Cuba a cumplir con un nuevo tratamiento médico.
El discurso de Ameliach dejó ver el talante analítico del nuevo gobernante. Se permitió situar en la historia política lo que hoy se vive, y no dudó en señalar a Hugo Chávez como el único líder capaz de reavivar la llamarada y el pensamiento bolivariano.
Consideró primordial que se insista en la participación efectiva y eficiente del Poder Popular, «es así que solucionaremos los problemas del estado Carabobo». Propuso la creación de órganos superiores para atender necesidades de vivienda, vialidad y seguridad en la región, considerando que este tipo de iniciativas ha arrojado resultados positivos con la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Planteó como meta que en seis años la pujante región del centro del país sea un territorio libre de ranchos, además de posicionar de nuevo a la entidad como un gran polo de desarrollo industrial, considerando la importancia geoestratégica de Carabobo con miras a los futuros acuerdos que deben abrirse ahora que Venezuela es país miembro del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Ameliach destacó que la atención social constituirá un área de máximo interés. De ahí que fortalecerá el despliegue de los equipos de atención social: «Debemos darles respuestas a las necesidades más sentidas de nuestro pueblo».
«Hay mucho trabajo por hacer (…) pero cuente este pueblo, esta Revolución y el comandante Chávez que aquí más nunca habrá traición», expresó el nuevo gobernador de Carabobo, quien al momento de jurar hizo suyas las palabras del Libertador al decir que no dará descanso a su brazo y reposo a su alma «hasta lograr en Carabobo un gobierno que garantice la mayor suma de justicia y seguridad social».
Por Marynés Ladera
