Palacio de Miraflores, Caracas.- Durante su intervención en la inauguración de la cuadragésima séptima cumbre del Mercado Común del Sur, la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, destacó que para reforzar la integración en el bloque es necesario hacerlo en igualdad de condiciones.
En la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados, celebrada en Paraná, la mandataria destacó que para lograr un mayor funcionamiento se tienen que exhibir antes las sociedades los beneficios que se derivan de este tipo de integraciones.
Fernández de Kirchner comentó que la tarea en cada país es lograr un crecimiento que permita, cada vez más, incorporar más gente a la integración, puntos claves para el crecimiento de un país.
«A pesar de haber tenido dificultades, diferencias que hemos podido resolver entre nosotros (…), hemos demostrado claramente que es imposible integrarse al mundo si previamente no se está integrado en la región».
Instó, además, a superar las barreras de las asimetrías entre bloque y bloque, por lo que llamó a que las discusiones que se hagan dentro de Mercosur deben ser realistas y pragmáticas.
«La integración no puede confundirse con la subordinación», apuntó.
En cuanto a las críticas hacia el bloque, puntualizó que en la actualidad existe un mejor funcionamiento del organismo, luego de las gestiones de los expresidentes Luiz Ignacio «Lula» Da Silva y Néstor Kirchner, lo cual permitió un mayor grado de apertura e integración al mundo, lejos de causar un entorpecimiento para la integración mundial.
Minutos antes de entregar la Presidencia Pro Témpore a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, la dignataria suramericana llamó a no retroceder en cuanto a las decisiones tomadas dentro del organismo, sino que al contrario se construyan economías más equilibradas entre los pueblos, que dejen de lado las desigualdades.
Por último agradeció el apoyo de todos los mandatarios en el tema de los fondos buitres, declarando que esa lucha, «es una lucha de todos los países».
Por Rosmaira Flores
