Los estudiantes de colegios secundarios y universidades chilenas saldrán nuevamente este jueves 27 a las calles en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad, mientras el gobierno del presidente Sebastián Piñera sigue sin dar respuestas concretas a los alumnos que mantienen sus demandas desde hace más de dos años.
Las protestas estarán encabezadas por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Cones), reseñó Prensa Latina.
En conferencia de prensa, el dirigente universitario Noam Titelman expresó: «Si queremos realmente tener un sistema educacional más justo, más igualitario y que permita realmente el progreso social y económico de nuestro país, es necesario que tengamos de una buena vez un verdadero presupuesto para una educación pública».
El líder estudiantil recordó que en el país sólo 40% de las matrículas son de colegios públicos y que debido a los recortes podría descender a 30%.
La marcha convocada para este jueves a escala nacional se realizará pocos días antes de que venza el plazo para que el Ejecutivo presente al Congreso su proyecto de presupuesto para 2013.
Titelman alertó que en la actualidad «hay muchos liceos de educación pública que están por ser cerrados y si no han sido cerrados aún es porque es una medida tremendamente impopular».
Por su parte, el vocero de la Cones, Cristofer Sarabia, reclamó que la educación pública sea solventada por el Estado para que de esa manera «podamos dejar de sentir vergüenza al decir que somos uno de los países con la educación más segregada del mundo, porque lo decimos con vergüenza».
El titular de la Confech, Gabriel Boric, denunció que en Chile «unos pocos empresarios se llenan los bolsillos con los sueños de miles de familias, precarizando la educación y, al final del día, haciendo de este espacio, que debería ser inclusivo, una gran estafa a la mayoría de los chilenos más pobres».
«Los más ricos en Chile son menos de 10% de la población, todo el resto está endeudado, todo el resto está sufriendo las consecuencias de un sistema de mercado y por lo tanto vamos a insistir con la educación gratuita», precisó el dirigente.
Los estudiantes chilenos vienen reclamando una profunda reforma en el sistema de educación, heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Bajo ese régimen de facto se redujo a menos de la mitad las erogaciones públicas a la educación y comenzó un fuerte incentivo a los colegios privados.
El sistema educativo chileno es uno de los más costosos del mundo, por lo cual los estudiantes que finalizan sus carreras contraen deudas que se pueden extender por varios años.
Con información de AVN
