El pueblo sirio va a decir su palabra este 3 de junio, fecha en que se realizarán las elecciones presidenciales y cuando se estima la participación de más de 12 millones de electoras y electores, informó el embajador de Siria en Venezuela, Ghassan Abbas.
En una rueda de prensa realizada en el hotel Meliá Caracas, Abbas señaló que casi 6 mil sirias y sirios radicados en Venezuela podrán ejercer hoy miércoles su derecho al voto, en la sede de la embajada, durante todo el día.
Estas elecciones son importantes para el pueblo de Siria, porque ellos (EEUU, potencias europeas y Arabia Saudita) quieren impulsar la tesis del vacío de poder, para que puedan hacer otras aventuras, como no han podido hacerlo en agosto pasado con las mentiras de armas químicas, enfatizó el diplomático.
Señaló que, a escala internacional, se sumaron a este proceso electoral 39 embajadas. En total, existen más de 2 millones de electoras y electores sirios registrados para sufragar en el extranjero.
Siria va a decidir su destino. No entendemos por qué Occidente no quiere estas elecciones, expresó el embajador sirio en Venezuela.
GUERRA SUCIA
Abbas denunció que hay un cuartel de guerra sucia que está puesto solo para sabotear las elecciones, para matar a los civiles que están participando, pero ya, nuestra gente, quiere confirmar que es libre y no le interesa si se va a morir, porque si mueren para dar vida a los demás están satisfechos.
Las sirias y los sirios que fueron torturados, en el principio del cristianismo, 300 años, porque llevaron el tesoro por ser cristianos, ahora por estar luchando por la verdad, otra vez, están sacrificados en nombre de la democracia.
El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, está postulado para la reelección; se enfrentará a dos candidatos más, Maher Abed Al Hafiz y Hassan Abedallah Al Nuri.
El Gobierno sirio enfrenta desde hace tres años maniobras de desestabilización propiciadas por potencias extranjeras, sentenció el embajador Abbas.
Tal como lo aseguró, son Estados Unidos, las potencias europeas y Arabia Saudita las naciones que financian a grupos mercenarios.
Abbas afirmó que el Gobierno de Bashar Al-Assad promovió la instalación de la mesa de negociación entre el Ejecutivo y la oposición, que busca solucionar el conflicto sirio.
No se puede hacer una “revolución” con mentiras, con la participación de presuntos mercenarios, expuso; prácticamente es algo vulgar y flagrante lo que están haciendo con el pueblo de Siria, destacó el diplomático.
Tenemos que hablar al mundo entero, no tenemos que tener miedo; hay descendientes de sirias y sirios que están hablando en nombre del pueblo sirio, pero que también están pagados, son mercenarios.
Dijo que unos presuntos representantes opositores, “que nadie conoce” repiten mentiras en Siria y en todo el planeta, afirman que defienden la democracia y los derechos humanos.
Este manual de guerra sucia se agotó en Siria y combina varios estilos: el estilo salvadoreño, nicaragüense, estilo iraquí, estilo libio. Nosotros vamos a luchar hasta el final, es una cuestión de dignidad, sentenció.
Agregó Nosotros estamos ahí firmes, no solo porque Siria está luchando, tenemos que agradecer a nuestros aliados, que dieron mucho de su tiempo, de su apoyo económico y político para que el pueblo sirio siga de pie . La cabeza de estos países Rusia, China y la hermana República de Irán. También mencionó que hubo un gran apoyo de los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
AGRESIÓN MEDIÁTICA
De acuerdo con el historiador venezolano Vladimir Acosta, en Siria hay una agresión internacional armada y una agresión mediática, pagada y publicitada por Estados Unidos, potencias europeas y Arabia Saudita.
A su juicio, la agresión mediática y la intervención extranjera está propiciando una guerra civil. Llevan mercenarios, algunos europeos. Es el imperialismo desesperado por los movimientos populares que impulsan su independencia y soberanía, expresó Acosta, quien también participó en la rueda de prensa.
El historiador opinó que las comunicadoras y los comunicadores sociales, en su mayoría, han perdido el sentido por la verdad, son mercenarios. Reiteró que cuando uno examina la prensa internacional, los medios internacionales, se encuentra con unas descripciones de lo que está ocurriendo en Siria en las cuales, primero, el conflicto se presenta como una guerra civil.
Explicó que en una guerra civil se enfrenta un sector de la población con otro sector de la población del mismo país y en la cual el Gobierno, probablemente, está en alguno de esos dos lados.
Sin embargo, evaluó que en Siria sucede algo diferente: Hay, evidentemente, una guerra civil; hay sectores de la población siria, y armados incluso, que se siguen enfrentando al Gobierno sirio; incluso, tienen componentes brutalmente terroristas.
Insistió en que lo que realmente sucede en Siria es una intervención internacional, una agresión armada, promovida, financiada, pagada y publicitada por el imperialismo de los Estados Unidos.
Arabia Saudita, ese modelo extraordinario de democracia que existe en el mundo árabe, está detrás de todo esto, financiando, dando dinero y armando a esos luchadores por la libertad.
Acosta sentenció que quien encabeza estas acciones, “de la manera más hipócrita”, es el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo hace de la manera más hipócrita porque es su estilo y porque le dieron por adelantado un premio nobel de la paz, para que cometiera todos los crímenes que ha estado cometiendo.
ESCENARIOS VIRTUALES
William Parra, reportero del canal interestatal de noticias Telesur, también invitado a esta rueda de prensa, ha estado en Siria en tres oportunidades: una de ellas en el año 2012, cuando permaneció 34 días en la nación árabe.
Al hacer sus trabajos periodísticos en Alepo, la ciudad más grande de Siria, detectó que allí existen dos grupos de comunicadoras y comunicadores: unos que clasifican como aliados al Gobierno, según la prensa internacional, y otros periodistas que son freelance o que pertenecen a los grandes medios de información.
Parra señaló que mientras estuvo em Alepo nunca vio a un periodista de otros canal o de otro periódico, el único periodista que se apareció por esos días fue Robert Fitz; de resto nunca vi otro periodista en la ciudad de Alepo.
Lo que sí observó al abrir los periódicos de la ciudad y al observar la televisión fueron crónicas de Alepo, y se preguntó en ese momento desde dónde escribían o filmaban estas crónicas.
Precisamente ahí está el gran secreto de cómo cubre la prensa internacional un tipo de agresión como esta. La prensa internacional se concentraba en Turquía, donde había una base instalada por la CIA, donde se estaban entrenando los mercenarios que estaban ingresando a Siria, alertó el reportero de Telesur.
Estos periodistas crean escenarios virtuales, tal como sucedía en Libia. Destacó Parra que el canal Al-Jazeera anunciaba un supuesto bombardeo en Alepo, y donde estaban bombardeando era donde estábamos sentados viendo la televisión. Aquí está la forma como se crean las mentiras.
Correo del Orinoco
