Panteón Nacional, Caracas. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, confiere la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela “Espada”, Post Mortem, en su primera clase, al líder y dirigente de la juventud patriótica de 1958, Fabricio Ojeda.
La más alta y distinguida Condecoración se la confirió el jefe de Estado y de Gobierno en el Panteón Nacional, lugar donde a partir de hoy, y para siempre reposarán los restos inmortales de este insigne luchador revolucionario.
Además, el presidente Maduro le otorgó la Réplica de la Espada Victoriosa de Carabobo, perteneciente al General Rafael Urdaneta. Thais Ojeda hija de Fabricio Ojeda recibió de manos del dignatario venezolano la Espada.
Seguidamente, se le rindió un minuto de aplausos al activista político, cuyos restos fueron trasladados desde el Cementerio General del Sur al Panteón Nacional, este 23 de enero, día que se conmemoran 59 años del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Ojeda estuvo al frente de la Junta Patriótica que en 1957 emprendió la lucha civil contra el Perezjimenismo.
Minutos antes de la condecoración, fueron interpretadas las notas del Himno Nacional “Gloria Al Bravo Pueblo”; y el segundo comandante de la Fuerza Armada de Liberación Nacional (FALN), Rufo Meneses, hizo entrega del fusil de Fabricio Ojeda al joven revolucionario Antonio Galindez, quien lo colocó ante el sarcófago de Ojeda.
En este acto de justicia histórica están presentes los familiares de Fabricio Ojeda, el embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la República de Cuba, Alí Rodríguez Araque, quien fue su compañero de lucha.
También se encuentran la primera combatiente, Cilia Flores; el vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Assami; el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, y demás altos representantes y funcionarios del Ejecutivo Nacional.
Por Maryuri Varela
