Muchas usuarias y usuarios de Internet, por aceptar términos y condiciones sin haberlos leído, permiten que sus datos personales sean utilizados con fines de estudio y generen bases de datos individuales cuyo fin es, generalmente, comercial, poniendo así en riesgo su privacidad.
¿Te has preguntado por qué recibes mensajes de ciertas empresas ofreciéndote servicios o productos de tu interés? ¿Has recibido mensajes de felicitaciones de organizaciones o comercios en tu cumpleaños? ¿Al ingresar en un sitio web o red social, observas publicidades de productos o servicios de tú agrado?
Estas y otras interrogantes ya tienen respuesta: Big Data. Aunque pueda parecer algo casual o una simple coincidencia, en el mundo del ciberespacio, especialmente en el área de mercadeo, las casualidades pocas veces suelen ser posible.
Big Data es el uso de la matemática y la estadística para la recopilación, tratamiento y análisis de enormes cantidades de datos –estructurados, no estructurados y semi-estructurados– que no se pueden cargar a una base de datos tradicional ni tratar con herramientas analíticas convencionales.
Esta nueva tendencia tecnológica es empleada desde 2012 en plataformas y aplicaciones de marketing, porque facilita la descripción y análisis de datos, permite conocer a las usuarias y usuarios para ofrecerles aquello que realmente demandan, y así lograr el fin último de ejecutar las campañas o propósitos de cada empresa u organización.
Hoy día, se debaten las bondades o riesgos de esta herramienta de investigación. Algunos la aplauden y califican como una innovadora forma de mercadear, expresando la necesidad de formar profesionales en la materia.
“Big Data es una filosofía de negocio que utiliza todos los datos a su disposición para un mayor beneficio de una compañía. Su futuro es prometedor y durante los próximos años no hará otra cosa que crecer y adaptarse a las necesidades de los clientes”, Teradata, compañía líder en plataformas, aplicaciones de marketing y servicios de análisis de datos.
En tanto, quienes la rechazan sostienen que, desde el punto de vista de la seguridad y privacidad, este enorme flujo de datos genera situaciones que, de no tratarse a tiempo, generarán inconvenientes y molestias en asociaciones de usuarios de Internet.
En el debate mundial que actualmente ha originado el espionaje cibernético, Big Data genera desconfianza y recelo, porque pone en riesgo la intimidad de las personas y vulnera la protección de los datos disponibles en la red.
Prensa Conatel