Convulsión social crece en Paraguay bajo gobierno de facto de Federico Franco

Las protestas y la persecución de dirigentes sociales han estado a la orden del día en Paraguay desde que el gobierno fue asumido por el empresario Federico Franco, tras la destitución del presidente legítimo, Fernando Lugo.

Este jueves, miles de maestros paraguayos comenzaron una huelga general en todo el país en reclamo de mejoras salariales y de respuestas concretas por parte del Ejecutivo.

El Comando de Unidad Sindical reportó que 14 de los 15 gremios de docentes acataron la medida de fuerza, por lo cual unos 55 mil trabajadores de la educación se adhirieron al paro.

La huelga general se lleva a cabo luego de tres mesas de negociación entre los profesores y el gobierno de facto, sin que se lograran los acuerdos deseados.

Los docentes paraguayos reclaman la ampliación del presupuesto para la educación para de esta forma abonar los salarios atrasados y que alrededor de 16 mil maestros reciban un sueldo mínimo, porque en la actualidad perciben montos menores.

Persecución a campesinos

La policía paraguaya anunció que el dirigente campesino Rubén Villalba fue detenido en la jornada de hoy, acusado de encabezar ocupaciones de tierras en la zona de Curuguaty.

En junio pasado, en esa región las fuerzas de seguridad desataron una cruenta represión contra familias campesinas que reclamaban parcelas de tierras para trabajar.

Como consecuencia de los enfrentamientos murieron 11 labriegos y seis policías, aunque hasta ahora las causas de esos hechos no han sido esclarecidas.

La policía explicó que el arresto de Villalba fue muy difícil «por la ayuda que le prestaban muchos pobladores humildes», divulgó la televisora Unicanal.

Este medio de comunicación añadió que el dirigente campesino habría expresado que sólo declararía en presencia del fiscal que atiende la causa judicial abierta en su contra.

La situación de los campesinos paraguayos se ha recrudecido desde la llegada al poder de Federico Franco, por lo cual han mulitplicado las tomas de tierras, de donde son desalojados por los cuerpos de seguridad.

En la jornada de ayer, más de mil labriegos cerraron el tránsito por carreteras del departamento de Caaguazú en rechazo a la llegada al país de un gran cargamento de semillas para el cultivo transgénico del algodón, producidas por la multinacional Monsanto.

La Federación Nacional Campesina denunció que con el uso de estas simientes se busca eliminar la producción nacional, además de afectar la salud de los agricultores.

AVN

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