El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció este sábado la intromisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en las decisiones de su Gobierno de mantener la penalización del aborto y explotar las reservas petroleras del Yasuní, ubicadas en plena cuenca amazónica.
Durante su programa sabatino en radio y televisión, el mandatario reveló que recibió unas misivas de estos organismos solicitando informaciones o explicaciones sobre asuntos que considera internos.
«Señores, vayan a meterse en sus asuntos, no en los asuntos de un país soberano como Ecuador», expresó, tal y como refiere la agencia Prensa Latina.
Correa informó que la CIDH remitió una carta en la que pide información sobre los planes del Gobierno de extraer crudo en el parque natural amazónico del Yasuní.
«Ya les contestamos. Primero díganos a cuántos países les pregunta por qué su explotación minera, y explotación petrolera Todavía estamos esperando la respuesta. Nos dijeron que no podían revelar esa información. ¿Con quién creen que están tratando?», cuestionó.
El jefe de Estado destacó que Ecuador tiene la constitución más ecologista del mundo, pero que el primer deber de su gobierno es vencer la pobreza, y para lograrlo, pretende servirse de los recursos naturales del país de una forma responsable.
Asimismo, se refirió a la carta enviada por la ONU con un pedido de explicaciones sobre la posición antiaborto de Quito.
El mandatario comparó la actuación de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), en la reciente decisión de Uruguay de regular la producción y comercialización de la marihuana, y la falta de críticas internacionales a la aprobación del uso recreativo de cannabis en el estado de Colorado, Estados Unidos.
«¿Ahí qué dice la ONU? Es una doble moral terrible, nos tratan como colonias», criticó Correa.
AVN
