Cuba registró al cierre del 2014 la tasa de mortalidad infantil más baja en toda su historia, que según cifras oficiales detalla un saldo de 4,2 por cada mil niños nacidos vivos.
Esta cifra ubica a Cuba entre los países del mundo con menor índice de la tasa más baja de mortalidad, según lo señalado por el doctor y especialista en Pediatría y jefe del Departamento del Programa Materno Infantil en el ministerio de Salud Pública,Roberto Álvarez Fumero.
“El 2014 fue un año en el que se trabajó para reducir los efectos de la prematuridad, se generalizó el uso de la progesterona a todas las gestantes con riesgo de parto pretérmino, se hizo un uso más eficiente de las camas de hogares maternos disponibles, se perfeccionaron los protocolos de manejo perinatológico y se incrementó la supervivencia de los recién nacidos con menos de un mil 500 gramos en los servicios de neonatología” explicó el funcionario al diario Granma.
Fumero atribuye este logro mantenido desde 2013 a la gestión del presidente, Raúl Castro, cuyas inversiones en el sistema de salud se enfocan en programas de diagnóstico y prevención de enfermedades con asistencia de expertos en enfermedades genéticas.
En ese sentido Fumero especificó que la planificación sanitaria mantuvo seguimiento estricto de cada mujer embarazada y neonatos; que influyó en la disminución de un 38,9 a 35,1 por ciento de la tasa de mortalidad materna por cada cien mil nacidos vivos en 2014.
Cuba cuenta con 481 mil 960 trabajadores de la salud: 6.6 por ciento de la población económicamente activa.
Hay un médico por cada 133 habitantes.
Menos del 0,1 por ciento de la población padece de VIH/Sida.
Hay 22 facultades de medicina que han formado más de 78 mil médicos y han colaborado con 100 países del mundo durante los años de Revolución.
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