Maracaibo, estado ZuliaEl presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que “la dictadura mediática de la burguesía ha prohibido sacar siquiera un titular negativo de sus pelucones y peluconas, de sus incapaces”.
Quienes ejercen el periodismo, sin un mínimo de responsabilidad, deben darse cuenta de que “han construido unos monstruos, unos vagos, unos irresponsables, unos chupasangre”, les dijo el Presidente a los periodistas que se han convertido en actores políticos.
A pesar de este ataque mediático lo que nunca podrá negar la derecha apátrida es que el Gobierno Bolivariano y los revolucionarios chavistas trabajan día a día para el pueblo venezolano.
Al emplear la frase del escritor Eduardo Galeano, “el mundo al revés”; el jefe de Estado y de Gobierno dijo que quienes deseen estudiar la historia de Venezuela le costará entenderla si utilizan como sus fuentes a medios impresos como La Verdad, El Universal, El Nacional, Últimas Noticias.
Los interesados en conocer los acontecimientos del país no entenderán por qué los personajes a los que ellos alaban, desaparecen de la vida política y nadie los recuerda, y cómo Hugo Chávez, a quien vilipendiaron hasta su último día, logró ser Presidente invicto y la Revolución Bolivariana continuó gobernando, añadió.
Batalla contra la guerra económica es implacable
El Gobierno Bolivariano, desplegado a lo largo y ancho del territorio nacional, continúa su labor de inspección y supervisión de los establecimientos que expenden productos con sobreprecio al pueblo con la finalidad de regularizar los costos.
El presidente Maduro reiteró que la lucha continuará sin tregua y a los reincidentes que pretendan burlarse del pueblo venezolano y del Gobierno Bolivariano se les debe aplicar “el doble peso de la Ley”.
Las medidas económicas tomadas por la Revolución Bolivariana “enloquecen” a la oligarquía. Expresan: Maduro debe caer. ¿Caer? Aquí lo único que va a caer son los precios, que van para abajo, puntualizó el jefe de Estado y de Gobierno.
Por Maryuri Varela