Dirección de Arte: percepción y despliegue de emociones

En virtud de la democratización del conocimiento y la sensibilización de entusiastas en las distintas disciplinas contenidas en la realización de piezas audiovisuales; durante el VII Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita 2014, se impulsaron actividades de talleres dirigidos a estudiantes y profesionales en sectores de la región insular como Antolín del Campo, Juangriego y los espacios universitarios de Porlamar; todos dictados por profesionales de gran trayectoria en nuestro país.

 Uno de los oficios complementarios en la cadena de realización cinematográfica comprende la Dirección de Arte, rama responsable de las características visuales, aportando matices y atmósferas determinadas en una producción, para enaltecer la intención y visión del director de una película, siempre condicionada por los aspectos narrativos, contextuales, emocionales y psicológicos de la obra, en función de trascender los cánones de la moda o ámbitos publicitarios, dando un sentido más profundo que formal, potenciando la belleza incluso en espacios donde no existe esta cualidad. Esto abarca aspectos estéticos como el vestuario, escenografías, ambientación, utilería, decoración y maquillaje.

 Este taller dirigido a 15 alumnos, realizado en los espacios de la Universidad Hugo Rafael Chávez Frías de Porlamar (UBV) contó con Tania Pérez, excelente tutora, profesional con más de 20 años de experiencia, de reconocida labor en diversos proyectos que comprenden el cine, teatro y TV. Ella fue la responsable de crear un despertar sensorial en los alumnos en aras de la compresión de la comunicación a través de recursos audiovisuales diseminados en las imágenes de un trabajo audiovisual: “Inducir a los participantes al proceso creativo es uno de los objetivos de este taller. La creatividad es la herramienta principal en la dirección de arte. Es necesario que exista una apertura al encuentro con ellos mismos y con el mundo que los rodea. Se les entrega herramientas básicas para que puedan construir la imagen para un proyecto audiovisual”, destacó.

 El método de enseñanza de Pérez consiste en entregar a los alumnos ejercicios lúdicos para así “agitar las emociones” para que aprendan a percibir y luego a expresarse. También se analizan películas en su forma, estilo y lenguaje visual en función de mostrar un abanico de propuestas realizadas por cineastas de culto, desarrollando debates donde se pone a prueba las capacidades perceptivas y creativas de los alumnos para entender de manera cabal este difícil oficio; asimismo la importancia de trabajar en equipo, columna vertebral del área que comprende la Dirección de Arte.

 La profesora también se refirió a las bondades de la diversificación de espacios de enseñanza impulsados desde el Gobierno Bolivariano, descentralizando la actividad cultural más allá de la capital del país: “Hay mucha gente joven interesada en aprender cosas y que están más allá de Caracas, hay que darles la oportunidad y enseñarles a trabajar. Contar historias es una cualidad humana”, agregó.

 Angely Romero, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Bolivariana de Venezuela en Margarita, destacó la iniciativa que ofrece el Festival, de ampliar los espacios de enseñanza para conocer otros panoramas que regularmente no brindan las cátedras de su universidad, siendo así una actividad complementaria para su formación como próxima profesional del país: “A través de estos talleres podemos dejarnos atrapar con esta pasión para aprender mucho más, ampliando nuestros conocimientos para saber cosas nuevas. Las clases han sido muy buenas; aparte, saber de las películas de nuestra región y que se reconozca el talento de Margarita es excelente”, dijo la estudiante.

También resaltó el aprendizaje que ha obtenido a lo largo de las cinco clases que comprenden el taller: “Hicimos ejercicios clave para entender la película sin la necesidad de valerse del audio; comprendiendo todo lo que hay detrás de una película, sus texturas y la realización de las composiciones visuales, estimulando nuestra creatividad. Además, entendimos cómo está conformado un equipo que se une para alcanzar la excelencia en una producción”.

 Ulises Reyes, estudiante del cuarto semestre de Comunicación Social en la UBV, está contento con las actividades que se realizan para consolidar las gestiones culturales con la democratización del conocimiento, auspiciando a aprender de cine para también realizarlo y replicar ese conocimiento en las comunidades: “Estos talleres son muy buenos para incorporar a los niños a que aprendan a hacer cine. El estímulo de que se haga cine de calle es primordial para que la gente tenga una mejor perspectiva. En el taller de Dirección de Arte me puedo especializar mucho más en mi oficio que está dedicado a las comunidades. Quiero llevar todo ese aprendizaje a los niños y a la juventud”, resaltó”.

 En esta edición del Festival también se desarrollaron talleres dedicados a la Postproducción de Sonido, Animación, e Iluminación, en aras de la formación de los cineastas del futuro. La clausura del VII Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño será el próximo domingo 12 de octubre de 2014.

MINCI / Foto: Moisés Sayet

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