El 24 de junio de 1859, en Solferino, al norte de Italia, se libraba una batalla entre franceses e italianos contra austriacos que ocupaban el país. Este enfrentamiento causó en pocas horas cuarenta mil victimas entre muertos y heridos. Este evento marcó la fecha para conmemorar anualmente el Día Mundial del Socorrista.
La Cruz Roja a través de sus socorristas hace tangible los primeros auxilios, estrechan vínculos sociales, estimula y promueven la participación y fomentan la idea de que la acción de cada uno puede incidir en la calidad de vida de los demás. Su voluntariado es el aporte que un ser humano ofrece en beneficio de la humanidad y va desde ayuda mutua a acciones comunitarias.
Esta fecha se creó para conmemorar la Batalla de Solferino, cuyas consecuencias y secuelas fueron observadas por Henry Dunant, Fundador del Movimiento de la Cruz Roja y Media Luna Roja, quien sugirió la formación de Sociedades de Socorros en todos los países, con el fin de atender a las víctimas de la guerra sin ninguna discriminación, propuso el establecimiento de Códigos de respeto por la vida aun en situación de confrontación o desastre.
Es por eso que cada 24 de junio se celebra éste día, con el fin de brindarle un reconocimiento a los socorristas de Cruz Roja, héroes anónimos que son voluntarios llenos de amor a sus semejantes que pues están empeñados en tiempo y alma a su vocación de servir.
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