Hace 162 años, se puso en funcionamiento la primera línea telegráfica que operó en Venezuela, el 29 de mayo de 1856, y comunicó la ciudad de Caracas con La Guaira.
Su promotor fue el español Manuel de Montúfar, quien pidió autorización al gobierno del Presidente José Tadeo Monagas para ejecutar el proyecto.
Posteriormente, se extendió la telegrafía por todo el territorio nacional, a cargo de la Intercontinental Telephone Co. que comenzó a operar en 1883.
En 1875, el Presidente Antonio Guzmán Blanco nacionalizó el telégrafo eléctrico y en 1882, se instauró el Servicio Internacional Telegráfico entre Venezuela y Colombia.
En 1881, con la colaboración del Primer Congreso Mundial de Electricidad y Telegrafía, de Francia, llegó el teléfono al país, en manos de Gerardo Borges, quien participó en este Congreso.
Así, llegaron los primeros tres teléfonos a Venezuela, con los cuales se llevaron a cabo los ensayos iniciales entre Caracas y la Guaira, a través de las líneas telegráficas.
Ante el éxito de las pruebas realizadas, el Gobierno Nacional autorizó al telegrafista Guillermo Golding para instalar las primeras líneas telefónicas en las poblaciones del litoral central.
Simultáneamente, Gerardo Borges recibió la concesión para instalar el servicio telefónico en Caracas, pero no pudo ejecutar el proyecto por razones presupuestarias.
Ya en 1930, el comerciante Félix Guerrero obtuvo la concesión del Ministerio de Fomento para construir y explotar una red de telefonía en el Distrito Federal y los demás estados del país, así creó la Compañía Anómima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv).
La empresa inició sus operaciones, al adquirir las acciones de la empresa Telephone And Electrical Appliances Company, y otras empresas telefónicas particulares que funcionaban en todo el territorio nacional, convirtiéndose en un monopolio.
En 1953, por recomendación de una comisión designada, el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez inició el proceso de nacionalización de la compañía, que concluyó en 1973, con la adquisición de la última de las empresas de telefonía fija privada, que funcionaba en San Fernando de Apure.
En 1990, la Cantv presentaba una planta telefónica con deficiencias y atraso tecnológico, un alto nivel de corrupción interna y una burocracia elevada. Se presupone que el gobierno de turno quería quebrar a la empresa para subastarla en el mercado privado. Para ese momento, la compañía tenía una demanda cubierta de tan solo 45.5%.
Finalmente, en 1991, inició el proceso de privatización de la compañía, a través de una concesión otorgada al Consorcio VenWorld, que dispuso el mayor porcentaje accionario a manos de la firma estadounidense Verizon.
En 2007, el Comandante Hugo Chávez, anunció la renacionalización de la Cantv, y se firmó una carta de intención mediante la cual el Estado venezolano se comprometió a pagar a la empresa estadounidense su participación accionaria.
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