Palacio Federal Legislativo, Caracas El año 2014 fue —a juicio del jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros— un año complejo donde triunfó la paz, teniendo como su logro más importante la afirmación de la conciencia y la voluntad de paz que tiene la gran mayoría del pueblo venezolano.
“El pueblo venezolano en el 2014 habló, y habló muy claro: se encargó de derrotar todas las vías extraconstitucionales, todas las vías violentas; el 2014 fue el año en el que enfrentamos nuevamente el guión de la desestabilización y la violencia”.
Durante su mensaje anual, ofrecido en la sede del Palacio Legislativo, el mandatario nacional recordó que mientras el Gobierno que dirige desarrollaba procesos de diálogo político para el trabajo y la planificación, «fuimos sorprendidos con el arranque de un plan político denominado “La Salida”».
El mencionado plan pretendía derrocar al Gobierno legítimamente constituido, desconocer toda una realidad política y a los poderes sólidamente establecidos. “Desconocer a una gran mayoría —dijo— que respalda al proyecto revolucionario, legítimamente establecido de acuerdo a los votos de un pueblo (…); desconocer a la Asamblea Nacional, los liderazgos regionales; desconocer al 75% de los liderazgos locales (…) y la unión civicomilitar, que a pesar de las conspiraciones no ha podido ser vulnerada”.
Las políticas extremistas le hacen daño al país y pareciera no haber capacidad de reflexión política en los sectores que se oponen a la Revolución, manifestó Maduro, pues hechos como el sabotaje y la guerra económica forman parte de un método que busca la desestabilización nacional.
Se trata de distintos mecanismos de guerra económica que se fueron recrudeciendo en el segundo semestre del año 2014, entre ellos el contrabando de extracción, ataques a las redes de logística y distribución, acaparamiento, entre otros.
“Nos enfrentamos a una prueba sumamente exigente en el campo económico, estuvimos con la inversión pública, gracias al sistema de distribución justa de la riqueza, soportando y sosteniendo tres países: el país de la familia venezolana que trabaja, al cual nuestro modelo justo y socialista atiende a través de diversas vías; un segundo país basado en la economía criminal, de una burguesía parasitaria que anda en actitud insurreccional desconociendo las instituciones jugando con la paciencia del pueblo y un tercer país: el del contrabando de extracción”.
Sobre este último punto el Presidente subrayó que se han batido récords en persecución y captura contra las mafias económicas que extraen todo tipo de productos, entre ellos alimentos, fármacos y combustible.
Por: Bianca Borrero
