El paquetazo neoliberal, imposible seguir ocultándolo

La publicación del análisis de Romain Migus generó la mejor discusión en la campaña. Por un lado, tenemos al candidato de la patria, quien asume el socialismo como propuesta e incluye cinco objetivos: consolidar la independencia, construir el socialismo, desarrollar un país potencia, colaborar en un mundo multipolar y dar la batalla ecológica. Propuestas que asume claramente, sin planes ocultos; y que son totalmente coherentes con el origen, historia y vida política del candidato y correspondida a las necesidades del pueblo.

Por otra parte, encontramos al candidato de la burguesía, hijo de la burguesía, financiado por la burguesía y defensor de los intereses de la burguesía. De él conocemos varias propuestas vinculadas con cada etapa de su historia política. Como senador por Copei, botó a gran cantidad de trabajadores del congreso; como alcalde y gobernador, hostigó a quienes pensaban distinto a él, incluyendo el asedio a la embajada cubana durante el golpe de abril y más recientemente, la persecución a las misiones en el estado Miranda. La segunda propuesta se produce con la firma del programa de la MUD, que plantea reducción del gasto social, eliminación de las misiones, disminución del Estado y privatización de sectores. La tercera es la que recogemos de su discurso populista y demagogo, lleno de contradicciones y de mentiras, irresponsable cuando comete errores, ofensivo contra los funcionarios públicos y contra el pueblo en general y con un gran desprecio por los sectores más vulnerables.

Varios actores de derecha han salido a denunciar la intención de sectores rancios de aplicar un paquetazo neoliberal, como el adoptado en la década del noventa, y que en la actualidad se está aplicando en Europa. La oposición no ha discutido las ideas planteadas en estas denuncias sino que ha optado por descalificar al mensajero.

Pero la derecha ha sido incapaz de responder preguntas sencillas, ¿firmó o no firmó Capriles el programa de la MUD? ¿Apoyan ellos la aplicación de políticas neoliberales como la disminución del gasto social, la disminución del Estado o la liberación de precios? ¿Si la derecha apoya las misiones, por qué no las aplican en los estados donde gobiernan? Sumando esto al pasado político, a la clase social a la que pertenece y a los sectores que lo acompañan y lo financian, no hay duda que el señor Capriles sólo defiende lo más rancio de la ultraderecha venezolana y su intención es aplicar las políticas neoliberales que tanto daño le han hecho a los pueblos del mundo. Imposible ocultarlo.

Héctor Rodríguez Castro

Send this to a friend