“El presidente Chávez tiene la autoridad moral para pedirles a los jóvenes que se desarmen”

El pasado sábado, durante un mitin de campaña en Petare, el presidente Hugo Chávez llamó a las y los integrantes de bandas juveniles a entregar las armas e incorporarse a la vida, e instó a los malandros a cambiar para convertirse en “bienandros”. No es la primera vez que lo hace, y tampoco es la primera vez que factores de la oposición se burlan de esta convocatoria. Sin embargo, Reynaldo Hidalgo, investigador e integrante de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme, sostiene que el Mandatario Chávez tiene la autoridad moral para invitar a las muchachas y los muchachos a entregar el armamento y abandonar la violencia. “El presidente Chávez tiene la autoridad moral para pedirles a los jóvenes que se desarmen”, aseveró Hidalgo, en conversación con el Correo del Orinoco.

-El Presidente dijo que los jóvenes armados entregaran las armas y dejaran de ser malandros para convertirse en “bienandros”. ¿Usted lo ve posible? ¿Es una postura ingenua?

-No es una postura ingenua. Es un proceso. No es tampoco de la noche a la mañana, pero sí es posible. Esos muchachos se armaron porque encontraron en la violencia, en el modo de vida violento, una respuesta a sus necesidades, una identidad social, un reconocimiento y una forma de dignificarse ante la sociedad que los había excluido. Estos muchachos necesitan oportunidades. No le vas a decir a un muchacho de la noche a la mañana que entregue un arma con la que gana 25 mil y 30 mil bolívares a la semana.

-¿Por qué la entregaría, entonces?

-Porque le estamos haciendo ver que si vida tiene sentido. Ese muchacho sabe que su vida termina a los 20 o 25 años, porque la pierde con la policía o con una banda contraria. Ese muchacho, ahora, no verá crecer a un hijo, ni envejecer a una madre. Cuando le haces ver a ese muchacho que la vida tiene sentido, también le haces ver que, para poder vivirla, tiene que alejarse de la violencia.

Hidalgo cita las investigaciones de Alejandro Moreno y Verónica Zubillaga, en las que se recogen “los hechos cruciales en la vida de un joven para abandonar las armas. ¿Cuáles son? Una de ellas es tener un hijo. Cuando los muchachos tienen un hijo reconocen que los seres humanos tenemos continuidad, que nos prolongamos en otra persona, y además tienen el compromiso de darle a su hijo el papá que ellos no tuvieron. ¿Otro hecho crucial? Cuando muere la madre. La madre es un anclaje fundamental, porque es su cable a tierra, y al morir ella -porque queda atrapada en una balacera o por intentar salvarlo- el muchacho se siente culpable”.

-¿Basta, entonces, con el llamado del Presidente? ¿Usted cree que tiene tanto peso?

-Creo que la fuerza espiritual, el liderazgo espiritual del Presidente, tienen mucho peso. Por un aspecto: el Presidente tiene liderazgo moral para decir las cosas. Él les habla a los presos, y lo hace con conocimiento de causa porque él estuvo preso. Él critica la política de la oposición porque pudo ver, en los cuarteles, cómo se comportó el escenario político venezolano, y decidió tomar la política. No lo empujó la cultura bipartidista. Un Presidente con moral para hablar le llega al pueblo. Así como le ha llegado a un pueblo que ha creído en él, y que concurre a votar, ese pueblo también está dando muestras de cambio. Antes de Chávez, en las comunidades había un “sálvese quien pueda”; ya no es así. El Presidente ha fomentado una cultura de la responsabilidad en la comunidad por la vida de todos, con los Consejos Comunales. Cuando haces a una persona responsable de un colectivo, su vida tiene sentido, y entiende que debe vivir porque de lo contrario le causa un daño a la comunidad.

RECUPERAR EL SENTIDO DE LA VIDA

-¿Cree que las y los jóvenes pueden retomar el sentido de la vida?

-Por supuesto. Si no, no estaría en la gran misión que se llama A Toda Vida Venezuela. Principalmente creemos en la vida, y lo que nos separa a nosotros del camino de la derecha es creer en la vida. Nosotros creemos en el ser humano; por eso no lanzamos la policía a la calle, como lo hizo el Plan Unión de los años 80, que consistió en lanzar la policía a la calle a matar malandros. Con eso se reduciría la tasa de homicidios, pero ¿sabes por qué? Porque los malandros no entraban en la tasa de homicidios. Si nosotros metiéramos todos los muertos que dejaron el Plan Unión y otras políticas del pasado, la tasa de homicidios de esa época sería mucho mayor. Sí es necesario creer en la vida y creer que la gente puede cambiar. Pero el Presidente necesita ayuda.

-¿Con ese llamado que hizo?

-Con ese llamado que hizo él necesita ayuda. El Presidente llama a los muchachos, y tiene la fuerza moral que debe inspirarnos a nosotros. El Presidente confía en nosotros para que hagamos posible el mensaje que él está lanzando. Nosotros tenemos que decirle a ese muchacho “aquí está una misión a la que te puedes incorporar, aquí hay un centro de arte al que te puedes incorporar”. Nosotros, con las escuelas de formación de madres como la que tenemos en Catia y que vamos a desplegar por los 79 municipios, vamos a ayudar a las mujeres. Nosotros tenemos que reconocer en la cultura popular venezolana, en esos sectores donde nuestros jóvenes se perdieron, el valor y el liderazgo de la mujer. Ninguna madre quiere que a su hijo lo maten.

Cuando los investigadores convocaron a las mujeres en Catia, relató Hidalgo, se encontraron con historias de mucho dolor. “Esas mujeres comenzaron a contarnos cómo les mataron a sus hijos, o cómo muchachos que jugaron metras o pelota juntos en la calle, un día soltaron la pelota, agarraron un arma y se mataron unos a otros. Cómo mujeres no se pudieron mirar a los ojos más nunca porque el hijo de una mató al hijo de otra”, describió. “Esas mujeres lloraron el día que les dijimos que necesitábamos su ayuda”.

MUJERES POR LA PAZ

El vocero de la popularmente conocida como comisión desarme adelanta que constituirán comandos de mujeres por la paz. “En estas lides nos inventamos la escuela de modas de Catia, para convencerlas de que son tan hermosas y tan grandes como cualquiera y ayudarlas con un proyecto de vida. Con eso las convocamos. Hemos formado 113 mujeres, todas de Catia, en el Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda. Ahora, con ellas, vamos a formar un comando de mujeres que nos ayudará en tareas de mediación comunitaria. La juramentación será este mes” en el Teatro Catia.

“Sí creemos que las mujeres son las aliadas fundamentales para hacer posible ese mensaje del Presidente para el desarme. La primera aliada la necesitamos en la casa: es el primer agente de transformación”, o lo que la Gran Misión A Toda Vida Venezuela define como el primer anillo de aproximación.

El segundo anillo “es el vecindario, con los líderes legítimos de la comunidad: el entrenador de pelota, el profesor de música de una escuela, el maestro; nos referimos esa gente a la que busca el muchacho cuando se siente mal, cuando le han caído a golpes”.

La Gran Misión contempla la formación de los centros comunitarios de resolución de conflictos, con mediadoras y mediadores formados para recoger la experiencia.

CAMBIAR ARMAS POR PROYECTOS

-¿Esa arma que los jóvenes entregarán tiene que ser cambiada por algo?

-Esa arma tiene que ser cambiada por posibilidades, por oportunidades. El canje directo tiene que ser con algo simbólico, con algo que preste una utilidad inmediata, y ahí sí podíamos caer en la ingenuidad al pensar que el muchacho iba a entregar un arma por una computadora. Eso sí podía llegar a ser ingenuo.

En todo caso, manifestó, “donde despleguemos los canjes de arma las cambiaremos por al simbólico. Además, tampoco somos tan ingenuos como para pensar que esos muchachos, de la noche a la mañana, van a ir a entregar el arma. Esos muchachos van a entregar el arma a la espera de plata para comprar un arma mejor. Por ello, lo importante es que donde nosotros despleguemos el plan de canje, ese plan esté acompañado de las mujeres, de la casa de resolución de conflictos, de una escuela de formación de arte; tiene que haber canchas a granel”.

Para Hidalgo el razonamiento es muy simple: “Yo no puedo desarmar de todo al muchacho; no me refiero solamente a la pistola. Yo no lo puedo desarmar de herramientas para la vida, porque él encontró en el arma una herramienta para la vida. Entonces tenemos que incluir factores generadores de cambio en el entorno”.

-¿El canje estaría pensado para cuando estén andando otras cosas?

-Pero tampoco es muy a futuro. Estamos trabajando con todo junto. En Catia, La Vega y La Pastora estamos montados sobre la casa de resolución de conflictos, los comandos de mujeres por la paz, las escuelas de música. Ya tenemos a la Oficina Nacional Antidrogas y al Ministerio del Poder Popular para el Deporte recuperando canchas en esos lugares. Estamos trabajando para construir todo al mismo tiempo. En estas tres parroquias estaremos desplegando las primeras acciones visibles no más allá de septiembre.

OPOSICIÓN USA INSEGURIDAD CON FINES ELECTORALES

Voceros del comando de campaña del candidato Henrique Capriles, y el mismo aspirante opositor han dicho que la Gran Misión A Toda Vida Venezuela es un plan más (en número 18 o 19), que se suma a otros que supuestamente fracasaron. “Nosotros nos hemos cansado de pensar cuáles son esos 18 planes. Creemos que ellos confunden los planes con los programas, porque Caracas Segura, por ejemplo, es un programa local, no un programa”, explicó Reynaldo Hidalgo. También se aplicaron planes coyunturales, temporales, “que siempre se entendieron como tales” y que han funcionado, puntualiza el experto.

“Lo que reconocemos con la gran misión es que esos planes actuaban de manera aislada, y dieron resultados aislados, sin cambios estructurales”, señaló Hidalgo, “porque no actuaron juntos y no actuaron con una política multiagencial” que involucre a todas las instituciones del Estado.

Hidalgo sostiene, incluso, que la oposición está usando la seguridad con motivos electorales, y que Capriles parece no darse cuenta de que este es un bumerán que se le devolverá. “Ellos quieren que nosotros caigamos en la trampa de hablar de planes y de policías en la calle. Nosotros hablamos de transformación de la sociedad”.

“EN MANOS DE LA DERECHA LA POLICÍA ES UN BRAZO REPRESIVO”

-El candidato opositor, Henrique Capriles, dice que resuelve el problema de la seguridad en meses. ¿Es posible resolverlo?

-No lo creo. Definitivamente no. No es posible porque los procesos de reconstrucción social no se dan en un mes. Así como no nos deterioramos en un mes, ni en tres meses, tampoco nos vamos a reconstruir en un mes. ¿Qué puede solucionar el problema en unos meses, dice Capriles? Bueno, imagino que si lanza comandos de exterminio a la calle… Ahora, depende de lo que consideres como problema. Si su problema es el número de muertos, ¿pensará que con más muertos se reducen las muertes? Con esa política yo no me “caso”. No se “casa” ninguno de quienes llevamos adelante la política de seguridad.

-¿Cree que él está planteando una política depredadora, por decirlo así?

-Tiene una política dirigida fundamentalmente al tema policial, y en manos de la derecha la policía es un brazo represivo. No tiene otra función. Ellos no creen en un modelo de policía comunal, no creen en una policía de proximidad, no creen en una policía que trabaje de la mano con la gente. Ellos creen en una policía que se coloca por encima de la gente.

-¿Pero no hay un sector del país que está clamando por algo así?

-Es natural en un pueblo cuando se siente azotado por la delincuencia. Nosotros tenemos que convencer a esos sectores de que la “mano dura” no funciona. La fibra conservadora, la fibra autoritarista, se despierta en momentos de sensibilidad. Hasta a la gente con mayor espíritu de izquierda se le despierta la idea de que “hay que salir a matar malandros”.

-¿Eso es lo que está atizando la derecha?

-Se están apoyando en eso, obviamente. Ellos están echándole aire a ese fuego. Nosotros tenemos que cuidar espiritualmente a nuestra gente. En este momento la presencia del Presidente como líder espiritual de este país es muy importante. Tenemos que reconocer que el problema de la inseguridad ha despertado ciertas fibras, gente que en los mismos barrios dice que hace falta “mano dura” aunque pueda ser víctima de ella.

-¿Qué contrapone el Gobierno Nacional a la política de la derecha?

-Contraponemos, primero, una política de recuperación institucional.

-¿No es muy lenta?

-No es lenta, porque puedes ir por etapas. Tampoco tenemos que esperar a que se reforme la justicia completa en Venezuela. Por ejemplo, la municipalización de la justicia es a corto plazo. Disminuir la impunidad y aumentar la confianza de la gente en la denuncia son pasos importantísimos, así como descongestionar los tribunales de instancia para que puedan dar respuesta a la demanda de justicia por los delitos graves. Esos son programas a corto plazo que reducen impunidad y mejoran la sensación de seguridad y justicia.

-¿El Gobierno está ofreciendo respuestas a corto plazo?

-Sí lo estamos haciendo. También estamos mejorando la respuesta en seguridad, con el despliegue de la Policía Nacional Bolivariana. El problema no es tanto cuantitativo, porque la tasa de encuadramiento policial en Venezuela no está tan mal. El problema es de calidad.

Por todo ello se ha hecho un esfuerzo para abrir sedes de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, lo que permitirá “no la recuperación cuantitativa, sino cualitativa” de la policía, porque “donde llega la Policía Nacional, llega un nuevo modelo”.

Correo del Orinoco

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