El reto de más revolución y unidad popular predominó en el cierre del Foro de Sao Paulo

Del Hotel Alba Caracas caminaban por una pasarela un grupo de delegaciones de izquierda que participaron en el Foro de Sao Paulo. Iban camino hacia el Teatro Teresa Carreño, donde culminó este viernes la edición número XVIII de este encuentro. Todos coincidían en un desafío común para el devenir del tiempo: La necesidad de más revolución y unidad popular en nuestra América y en el mundo entero.

«El reto principal es la unidad más allá de los gobiernos, me refiero a la unidad de los pueblos, de los movimientos», decía Messilene Da Silva, dirigente del movimiento Sin Tierras de Brasil, quien explicó que el reto es permear en los movimientos, grupos y partidos de izquierda la unidad ya alcanzada en los gobiernos progresistas del mundo.

«Por ejemplo, construir redes de producción alternativa al modelo del capital. Eso requiere la formación y la capacitación que unifique las necesidades de los pueblos en el continente», expresó.

Dentro del Teresa Carreño, el Julio Chávez, diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela, dijo que el reto para el futuro es que los partidos de izquierda que cumplen funciones de gobierno deben asumir con mayor nivel de madurez y responsabilidad «la necesaria articulación de políticas que nos permitan, desde los poderes locales y desde los autogobiernos de la gente, avanzar en todos estos procesos emancipatorios en el mundo, de una forma organizada. Ese debe ser el compromiso de los partidos de izquierda».

A las 4:00 de la tarde se afinaban los últimos detalles para el comienzo del acto de clausura del Foro. Mientras tanto, el Poder Popular, agrupado en comunidades organizadas, ya presente en las instalaciones de la Sala José Félix Ribas, coreaba: «Alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina».

Vicente Moronta, dirigente estudiantil socialista, repartía una revista que lleva por nombre «Artillería«. El lema de la publicación es «Impactando el pensamiento… Imprimiendo nuestra historia«.

Tras haber participado en nombre de los jóvenes venezolanos en las mesas y talleres del Foro, sostuvo que el desafío es avanzar con mayor voluntad política hacia las transformaciones de las relaciones humanas en la sociedad.

«Creo que las discusiones son importantes. La revolución y el socialismo es una filosofía de la praxis, pero eso se tiene que concretar con voluntad política y con programas que trasciendan los parámetros clásicos de la política convencional», manifestó.

Moronta resaltó la necesidad aglutinar aún más el reposicionamiento de los factores revolucionarios para reivindicar el rumbo histórico de los pueblos que exige «no reformas, sino transformaciones profundas, es decir revoluciones de cara al modelo del capitalismo».

«No se puede superar las grandes contradicciones que se erigen desde el capitalismo con reformas. Eso es una de las conclusiones que podemos resaltar. La vía es el socialismo, pero no como cliché o discurso, sino socialismo como planteamiento, como orden civilizatorio alternativo», enfatizó.

No había tiempo para más. El acto estaba por comenzar. Pero antes de que escuchara las letras del Himno Nacional, se escuchó un coro al unísono, de tanto venezolanos como extranjeros presentes, que daba por inaugurado el evento: «¡El pueblo unido jamás vencido!».

AVN / MinCI

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