El embajador de Argentina en Venezuela, Carlos Cheppi, destacó este martes que su país no está aislado en el tema de las fondos buitre -que un grupo de empresas financieras especializadas en la compra de estos bonos intenta cobrar para obtener ganancias extraordinarias-, puesto que Argentina cuenta con la solidaridad internacional de países como Venezuela.
Durante su intervención en el Foro internacional Imperialismo Financiero, Fondos Buitre, que se realizó en el Teatro Principal, de Caracas, Cheppi resaltó que Argentina ha recibido apoyos de suma importancia, que incluyen a los países de la Unión de Nacionales Suramericanas, del Mercado Común del Sur y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, así como de legisladores de países como Inglaterra.
«Argentina no está aislada, pero también es cierto que si avanzara este proceso contra nuestro país es un antecedente tremendamente complicado para todos los países que están en proceso de regoneciación de sus deudas o que lo pueden estar a futuro», señaló.
En declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión, el representante diplomático alertó que esas empresas buscan atacar igualmente a otros países viables.
Al respecto, expresó que desde Argentina se pide que exista una normativa internacional que prive estos procesos de fondos buitre.
«Vienen por los países viables, Argentina es un país que tiene la posibilidad de pagar lo que ellos quieren porque lo ha hecho en otro momento pero se ha hecho en función del hambre y la pobreza del pueblo argentino», dijo.
Cheppi explicó que estos fondos forman parte de un gran poder financiero que opera a través de empresas especializadas en la compra de bonos de países que se ha declarado en default, por lo cual los adquieren a muy bajo precio, y después pretenden cobrarlos a precios muy altos.
«Menos de 1% de estos bonistas, que no fueron quienes le prestaron a la Argentina, compraron esos bonos a precios viles, quienes han ganado ese juicio en el juzgado de Nueva York compraron bonos por 48 millones de dólares y el juez, después de ocho años, les otorga que Argentina le tiene que pagar como los bonos originales 1.600 millones de dólares. O sea, en ocho años pasan de 48 millones de dólares a 1.600 millones de dólares. Eso es lo que define a un buitre», precisó el embajador.
AVN
