«Tenemos que hacer esfuerzos muy grandes para levantar la producción de Sidor», manifestó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, al momento de sostener un encuentro con los trabajadores y trabajadoras de las empresas de Guayana.
«Tenemos que levantar las empresas de Guayana, las empresas del Estado, primero desde el punto de vista ético, moral, productivo, social, y ustedes cuenten con todo mi apoyo», expresó.
El jefe de Estado indicó que es necesario constituir una alianza estratégica entre Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), porque el modelo que se instaló en las empresas de Guayana en los tiempos del capitalismo de Estado, no es viable desde el punto de vista económico-financiero.
Explicó Chávez que ese modelo —el capitalista— aún sigue vivo y es fundamental un cambio, proceso en el cual es necesaria la participación de la clase obrera. «Ustedes, trabajadores y trabajadoras, son los principales aliados de Chávez en la transformación de las empresas de Guayana ¡El modelo, el modelo!», dijo el Presidente, aclamado por la multitud que le escuchaba.
Se trata del papel que juega la clase obrera en la construcción del socialismo, aseguró Chávez, que «hay que verlo con una mirada distinta a la clásica mirada del pasado» que fue condenada al viejo sindicalismo, que fue casi todo corrompido, dividiendo a la clase obrera y puesta a la defensiva.
«La clase obrera en el impulso de la Revolución debe ser vanguardia, maestra, ejemplo a seguir por el pueblo de unión, de lucha, de creación de un mundo nuevo», expuso.
Seguidamente Chávez dijo que las contratas representan un gran negocio y denunció la existencia de mafias detrás de ellas, «que a veces se meten entre los mismos trabajadores, compran trabajadores y compran gerentes ¡hay que denunciarlo por la mitad de la calle! ¡Con pruebas!».
Reflexionó el Presidente sobre el nombramiento de los gerentes de las empresas, potestad y atribución que tiene el jefe de Estado y a la cual no renunciará, sin embargo, pidió a los trabajadores y trabajadoras hacer sus recomendaciones.
«Yo quiero que los trabajadores sigan incorporándose a las gerencias y sea una gerencia obrera en verdad, pero más allá de las corrientes internas y las peleas de intereses, que a veces privan sobre el interés nacional».
Chávez reconoció las fallas, pues si un gerente firma un contrato donde, por ejemplo, se le paga a cada trabajador 50 mil bolívares «hay que destituirlo de inmediato. ¡No puede ser, compadre! ¡No podemos aceptarlo! Porque eso es un desangramiento muy grande».
Por: Bianca Borrero
