Para derrotar el “bachaqueo”, la especulación, el boicot y el acaparamiento de alimentos promovidos por ciertos sectores de comerciantes y grandes empresarios en el país, el Gobierno Bolivariano orientó el despliegue de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Esta forma de organización popular cumplió dos años de su creación, el 12 de marzo pasado, tiempo en el que ha impactado de manera positiva la construcción de la nueva economía comunal, promoviendo la movilización y la participación ciudadana, política y social desde lo local.
En respuesta a la arremetida inclemente de la guerra económica que continúa golpeando al pueblo venezolano, en septiembre de 2017, el Presidente de la República, Nicolás Maduro, presentó ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un conjunto de medidas para impulsar la lucha contra el sabotaje económico y construir el nuevo modelo social contenido en el Plan de la Patria.
Entre las medidas presentadas estaba la Ley Constitucional del Comité Local de Abastecimiento y Producción, «para que la ANC y el gobierno revolucionario enfrenten juntos esta batalla histórica por la paz, la estabilidad y la felicidad económica del pueblo”, expresó el Jefe de Estado ante la plenaria.
Una vez en manos del poder constituyente originario el contenido de la normativa se sometió a discusión en dos oportunidades, siendo aprobada en un tercer y definitivo debate, de manera unánime.
El viernes 5 de enero de este año el texto legal vio luz verde, para blindar a los CLAP contra las mafias de alimentos.
Constituida por un total de 14 artículos, en tres capítulos y una disposición final, esta norma de rango constitucional tiene por objeto “regular la constitución, organización y funcionamiento de los Comité para asegurar la producción, abastecimiento y distribución de los alimentos y productos, a fines de garantizar, la independencia, el bienestar social del Pueblo, la seguridad alimentaria y el desarrollo integral de la Nación».
Estos objetivos se sustentan en los valores y principios, con base en la transformación y tránsito hacia el Socialismo Bolivariano del siglo XXI.
Al exponer los objetivos y alcances de la propuesta de Ley, el Jefe Nacional de los CLAP, Freddy Bernal, destacó que esta servirá para proteger al pueblo y combatir a los factores que distorsionan la economía nacional, en momentos en que el país es sometido a una guerra no convencional.
“Este instrumento será una herramienta para que nuestro pueblo más nunca esté en guarnecido ante los monopolios, oligopolios y ante esta guerra económica dirigida por Estados Unidos en composición con una derecha venezolana, apátrida servil, que juega al hambre y al caos, y a pesar de su odio, no volverán y seguiremos venciendo con el Pueblo y con los CLAP”, señaló Bernal.
El texto legal establece que los CLAP “se conformarán a escala local en cada una de las comunidades y sectores sociales del territorio nacional de forma flexible y en atención a las circunstancias de la realidad cultural, económica, política y social”.
Conociendo su contenido
El artículo 7 establece que los CLAP estará integrado por los siguientes voceras o voceros: Una lideresa o un líder territorial, una o un fiscal popular, una activadora o un activador productivo, una comunicadora o un comunicador, una vocera o un vocero de la Milicia Bolivariana, una vocera o un vocero de la organización Unamujer, una vocera o vocero de las comunas, una vocera o vocero del Frente Francisco de Miranda, una vocera o vocero de la Unidad de Batalla Bolívar Chávez y las demás voceras o los demás voceros que determine la normativa que regule el funcionamiento del mismo.
La Ley propone crear la figura del Fiscal CLAP, refieren los artículos 8 y 9, quienes trabajarán con autoridades de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), de la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS) y otros organismos del Estado en jornadas de fiscalización y supervisión para enfrentar los delitos especulativos, el alza de los precios y demás distorsiones económicas que afectan directamente al pueblo venezolano.
En el artículo 10, sobre las funciones de los CLAP, se hace énfasis en crear, desarrollar y supervisar mecanismos para el abastecimiento y distribución de alimentos y productos entre las familias que los conforman.
Además de promover una nueva cultura alimentaria y patrones de consumo familiar que se ajusten a las realidades nacionales, regionales, locales y comunales.
Asimismo, se aborda la atención priorizada de las familias que por sus características y particularidades así la necesiten.
En el artículo 12 se detalla que el CLAP podrá desarrollar actividades socioproductivas de diversa índole, no solo en términos de alimentos sino de productos de higiene personal y otras actividades de manufactura textil.
Descargue para conocer la Ley Constitucional del Comité Local de Abastecimiento y Producción.
Experiencias productivas
En dos años el pueblo se ha organizado en más de 36 mil 600 CLAP, de los cuales 11 mil ya producen alimentos de ciclo corto como legumbres, tubérculos, raíces y cría de especies menores (conejos, ovejas, gallinas), además de artículos de higiene personal, limpieza del hogar y uniformes escolares.
Estas experiencias son palpables en el Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda, ubicado en la antigua Planta de Llenado “Nueva Caracas”, en el sector Gramoven de Catia, parroquia Sucre del municipio Libertador, donde se producen lechuga, remolacha, brócoli, zanahoria, acelga, cebolla, cilantro, girasol, maíz, caraota, ajo porro y berenjena. El método utilizado para la siembra consiste en las técnicas de cultivo orgánico, es decir sin agroquímicos y con rotación de cultivos.
Similares prácticas productivas se desarrollan en las parroquias caraqueñas de La Vega, Antímano, El Junquito y Macarao. Fuera de la capital existe otro ejemplo vivo de trabajo con la Comuna El Maizal, situada en el municipio Simón Planas (Sarare), del estado Lara.
Con el Plan Nacional Textil de los CLAP, el año pasado, se confeccionaron dos millones 500 mil kits de prendas escolares para los niños y jóvenes de la Patria.
El Gobierno Nacional ha acreditado a los CLAP, para la producción de productos de limpieza del hogar y para el aseo personal, con el propósito de apuntalar estas organizaciones populares hacia la soberanía productiva, con el fin de garantizarle a los venezolanos, el acceso de los productos de primera necesidad y combatir la guerra no convencional, a la cual estamos sometidos, pero que con trabajo y solidaridad, podremos salir victoriosos.
Prensa Digital Mippci con información de Minppau/Agencias
