Especial | Misión Sucre, una antorcha para el conocimiento, la fuerza y la unidad

Palacio de Miraflores, Caracas.- Materializar la universidad en el propio territorio, fue uno de los grandes desafíos emancipadores que puso en marcha el Comandante Eterno Hugo Chávez, cuando creó la Misión Sucre, hace 17 años.

Movido por un sentimiento humanista, Chávez demolió los prototipos academicistas y de segregación hasta entonces impuestos, que apuntaban a la privatización de la educación superior, una verdadera amenaza del sistema neoliberal y burgués imperante hasta entonces.

Con la Misión Sucre, se levantaban las banderas del socialismo en cada libro, en cada cuaderno y en las ideas de libertad que corrían por mentes brillantes, antes opacadas por la exclusión. Desde hace 17 años en cada profesionalización los y las triunfadoras coronan sus victorias individuales y colectivas.

Saldar la deuda social y educativa que recayó en el pueblo venezolano por más de cuarenta años fue uno de los más grandes retos de Hugo Chávez, y se propiciaba con la Misión Sucre, llevar la universidad, esta vez, como aldeas universitarias a los barrios, comunidades y caseríos con perspectiva territorial. Desde entonces se borró del imaginario colectivo la llamada “población flotante” constituida por los miles que nunca pudieron ingresar a un recinto universitario.

El 8 de septiembre del año 2003, mediante el  Decreto Presidencial N° 2.601, se conformó este proyecto ideado para fortalecer el sistema de educación universitaria, con una matriz de igualdad social y gratuita que permitiría la capacitación académica a gran escala en todo el territorio nacional.

Su pertinencia social, orientada en la transformación y aprovechamiento creativo de los saberes y haceres, la ha convertido en la actualidad en una alternativa que rompe los esquemas del mercantilismo educativo fomentado por la hegemonía capitalista, que había posicionado la educación como mercancía y no como un derecho humano de los venezolanos.

Lo innovador de este instrumento, no sólo ha sido su carácter público, sino su facilidad de acceso en un esquema territorializado, que cuenta con más de un millón de aldeas universitarias que han logrado llegar hasta las catacumbas más profundas del pueblo venezolano, otorgando igualdad de oportunidades a los bachilleres para su profesionalización y posterior ingreso al mundo laboral.

La presencia de  aldeas universitarias en cada en cada municipio, amplía la matrícula universitaria y evita la deserción, garantizando que los discentes completan el proceso formativo en el mismo lugar donde residen.

Inserción laboral de los triunfadores

Desde su creación y hasta el año 2018, para hacer un punto de referencia,  la Misión Sucre, había egresado 500 mil triunfadores y triunfadoras que se sumaron a la batalla de la construcción de la Patria grande del Libertador Simón Bolívar.

En aras de consolidar un nuevo modelo económico, el presidente de la República, Nicolás Maduro, ordenó ese mismo año la articulación entre la Misión Sucre y la Gran Misión Chamba Juvenil, con el fin de transformar la economía rentista petrolera, e impulsar una nueva faceta en la Venezuela productiva del siglo XXI.

En este sentido, una vez egresado, el ciudadano podrá enlazar con la Gran Misión Chamba Juvenil, que posteriormente lo contactará para la ubicación de un empleo digno, que contribuirá en la construcción de la Venezuela potencia autónoma en sus motores productivos.

Programas Nacional de Formación

La Misión Sucre, ofrece diversos Programas Nacionales de Formación (PNF), basados en mejorar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje haciéndola más humanista a fin de concebir a la educación como una formación integral, donde el ser humano no solo pude desarrollarse sino participar en el contexto de la nueva Venezuela autosustentable.

Sus áreas de formación se desglosan en veintiséis PNF:

Trayecto Inicial, Administración y gestión, Artes plásticas, Construcciones civiles, Electricidad, Electrónica, Geología y minas, Información y Documentación, Mecánica, Tecnología de la producción agroalimentaria, Química, Sistemas e informática y  Transporte acuático.

Se suman carreras relacionadas con el Turismo, Derecho, Estudios jurídicos, Gestión social para el desarrollo local, Hidrocarburos, Enfermería, Comunicación social, Diseño integral comunitario, Gestión ambiental, Actividad física y salud, Formación de educadores, Informática y Administración.

Un sistema educativo modelo en la región

Según el portal web de la Asociación Colombiana de Educación Privada, refiere que estudiar una carrera universitaria  “No siempre es una posibilidad para la totalidad de la población en Colombia”.

De acuerdo a esta fuente,  cursar una carrera en la capital colombiana oscila en estos promedios mensuales: Diseño Gráfico 5.738.500 pesos (1.550 dólares), Derecho 16.095.666 (4.350 dólares), Medicina 18,824.100 (5.087 dólares).

El costo de las tres carreras más demandadas de esta Nación acorta las posibilidades de quienes sean personas de bajos recursos y sin protección social.

En contraposición para el inicio del periodo académico en el año 2019, la matrícula universitaria en Venezuela alcanzó la cifra de 2.829.520 de estudiantes demostrándole al mundo que las políticas de inclusión e inversión social desarrolladas por el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, son implementadas a favor del pueblo.

Educación gratuita y de calidad

“La educación pública y gratuita es ya un hecho irreversible de la Revolución Bolivariana. La educación, la cultura y el conocimiento es la base económica y social del siglo XXI”, afirmó el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante la graduación del estudiante número 500 mil de la Misión Sucre, celebrada durante el año 2018, en el Teatro de la Academia, en Caracas.

La política de Estado, establecida en el Plan de la Patria 2019-2025, y que además es un derecho constitucional en nuestro país, rinde tributo al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, y ha cumplido la misión encomendada por Hugo Chávez, de “fortalecer la educación superior y fomentar la capacitación académica a gran escala”, garantizando así a los venezolanos y venezolanas  su legítimo derecho fundamental a la educación universitaria.

Su visión inspirada en el pensamiento Bolivariano y Socialista, ha permitido el desarrollo de programas educativos universitarios que responden a las necesidades del país.

Hoy a 17 años de la creación de la Misión Sucre, se mantiene el legado del Comandante Eterno Hugo Chávez, de avanzar en una educación superior con valores basados en la transparencia, inclusión, participación, humanismo y solidaridad.

Como aquel 8 de septiembre de 2003, los triunfadores siguen “llevando antorchas, una antorcha de conocimiento, de fuerza moral, de unidad”.

Prensa Presidencial/ Rossy Herrera

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