El ministro de la Corte Electoral uruguaya, Pablo Klappenbach, aseguró este miércoles que los controles y auditorías del sistema venezolano son muy exigentes y cumplen con los estándares internacionales más estrictos en materia electoral.
Klappenbach forma parte de la delegación de la Unasur que acompaña el proceso de elección presidencial en Venezuela del próximo 7 de octubre. Ya viajó al país caribeño en varias oportunidades, una de ellas en febrero de 2012 para la elección interna de la Mesa de la Unidad Democrática, proceso organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que arrojó como triunfador a Henrique Capriles Radonski, actual candidato presidencial de la derecha venezolana.
En esa oportunidad no solo el partido le solicitó el sistema de votación electrónico al CNE, sino que utilizó el padrón de habilitados elaborado por el organismo. «Hay confianza en el sistema, siempre que se cumplan los procesos de auditorías», dijo Klappenbach en la charla que llevó por título «¿Son transparentes las elecciones en Venezuela?», organizada por la Embajada de ese país en Uruguay.
Klappenbach, en alguna de las oportunidades en las que ha participado de los procesos de auditoría del sistema electoral venezolano, presenció la revisión del software de las máquinas que serán utilizadas el día de la elección general. En esa instancia, así como en todas las precedentes, participaron de la actividad representantes de todos los partidos políticos y acompañantes internacionales, quienes manifestaron su satisfacción con el cumplimiento de dicha etapa.
«Quedamos muy sorprendidos del nivel de conocimiento que todos tenían del proceso electoral. Nos llamó la atención cómo defendían el sistema en forma unánime y con fanatismo», dijo.
Un proceso con 14 auditorías
«En Venezuela el proceso (de automatización) inició en 1998 y hoy se ha llegado al 100%. En cada elección hay un nuevo candado que garantiza la seguridad. A pesar de que el sufragio no es obligatorio, la abstención en las presidenciales de 2006 fue de 25,3%, lo que sería la envidia de países que tampoco tienen el voto obligatorio, como por ejemplo Estados Unidos», señaló.
Para las elecciones presidenciales que se realizarán el 7 de octubre están habilitados a sufragar casi 19 millones de personas y se instalarán 39 mil mesas electorales, lo cual arroja cerca de 600 votantes por mesa.
«La garantía de un sistema (electoral) en cualquier parte del mundo es la presencia de los partidos políticos, y los venezolanos lo tienen muy claro. Es importante destacar que el sistema electrónico no le quita la responsabilidad al elector de cotejar su voto», indicó Klappenbach.
En Uruguay están habilitados para votar 325 ciudadanos venezolanos, quienes ejercerán su derecho al voto ese mismo día en la sede de la misión diplomática venezolana, ubicada en la calle Rincón 745 esquina Ciudadela, Montevideo.
AVN
