Este jueves, la Gran Misión Vivienda Venezuela entregó 264 unidades habitacionales a familias que habitan en zonas de alto riesgo por el incremento de los niveles del Lago Tacarigua, en el estado Aragua.
El acto de entrega se realizó en el urbanismo Los Frutales, en Palo Negro, municipio Libertador, donde el gobernador Rafael Isea otorgó las llaves y certificados de adjudicación a familias de Paraparal y Villa Puntica.
María Bolaños integra una de las 80 familias que este jueves recibió las llaves de su nuevo apartamento en el complejo habitacional Los Frutales, constituido por dos torres.
Esta aragüeña residía en el sector Villa Puntica, en el municipio Zamora, donde durante 13 años ocupó una vivienda, situada en las riberas del lago, en condiciones de alto riesgo.
Esta situación la obligó a desalojar su casa y trasladarse a un refugio provisional en Magdaleno, donde permaneció junto a sus tres hijos por unos meses y este jueves se materializó su sueño de tener un techo propio y seguro.
La casa de Bolaños en Villa Puntica fue anegada por las aguas del lago y tuvo que mudarse a casa de una vecina por el temor de que el terreno cediera por el nivel de las aguas. «Era una zozobra tener el lago allí, tan cerca de la casa, y con los aguaceros la casa se podía desplomar».
«Ahora tengo un apartamento de tres habitaciones, dos baños, sala comedor y cocina, que compartiré con mis esposo y mis hijas de 12, 11 y 3 años de edad», agregó.
Claudio Carvajal es otra de las personas que dejó atrás la angustia de vivir en las riberas del Lago Tacarigua para ocupar un apartamento en el complejo habitacional.
Este aragüeño, de 64 años de edad, habitaba en Paraparal, zona inundada por el Lago Tacarigua. En noviembre de 2011 fue trasladado al refugio habilitado en la Base Aérea El Libertador (Bael) en Palo Negro.
Allí permaneció ocho meses junto a sus hijos y yernas, que hoy se muda a un apartamento completamente nuevo adquirido por el Gobierno para dignificar a estas familias que perdieron sus viviendas y enseres.
AVN
