El Gobierno de facto de Egipto reiteró este lunes que mantendrá su postura, como hasta ahora lo ha hecho, contra los miles de manifestantes que se mantienen en la calle para pedir el cese de la represión y el retorno del derrocado presidente, Mohamed Mursi.
El ministro egipcio de Defensa y quien lideró la junta militar que derrocó a Mursi el 3 de julio pasado, Abdel Fatah al-Sisi, advirtió que las autoridades no cederán ante las peticiones de los manifestantes islamistas, reseñó Prensa Latina.
Recientemente, la Hermandad Musulmana, líder de la coalición Alianza para la Defensa de la Legitimidad que integra a unos 30 grupos partidarios de Mursi, suspendió varias marchas por motivos de seguridad, debido a la arremetida policial y militar.
Desde el inicio de la represión, con el levantamiento la semana pasada de campamentos de partidarios de Mursi en algunas plazas de El Cairo, unas 900 personas han sido asesinadas.
Más tanques a la calle
Este lunes, el Ejército egipcio sacó a la calle unidades de artillería blindada para “controlar” posibles manifestaciones populares.
La medida se llevó a cabo luego que la Hermandad Musulmana anunciara su intención de concentrarse en los alrededores de la Corte Constitucional para demandar la libertad de Mursi, quien permanece detenido en un lugar desconocido, y su inmediata restitución.
Sólo en las inmediaciones de la Corte, el Ejército desplegó tanques de guerra.
