La ministra de Educación de Panamá, Lucy Molinar, criticó a los docentes por continuar el paro parcial a pesar de que el decreto 920 que ellos rechazaban ya fue derogado.
Molinar sostiene que en el paro de labores docentes está vinculado un movimiento político y violento que no identificó y agregó que solamente siete de los 16 gremios del país que la respaldan “pidieron que se derogara el decreto y se hizo”.
Sin embargo, no se ha firmado un acuerdo que finalice la huelga, tal como lo han solicitado los docentes para poder regresar a las aulas debido a la negativa de la ministra.
Los maestros argumentan que de firmarse el acuerdo estarían seguros por, si de alguna manera, el Ministerio de Educación busca algún tipo de retaliación contra los que participan en el paro.
No obstante, el defensor del Pueblo encargado, Javier Mitil, pidió a la ministra de Educación que no hubiera destituciones, a lo que ella respondió que “nadie sería removido del puesto” y que sólo solicitaba que los maestros regresaran a las aulas, a pesar de la negativa de estos.
La Defensoría del Pueblo también instó a los docentes el regreso a las aulas y que el Ministerio de Educación cumpla con lo dicho.
Los docentes de la Asociación de Educadores Veragüenses denunciaron en una reunión con el candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Democrático, Juan Carlos Navarro, el supuesto atropello del cual están siendo víctimas por parte del Ministerio de Educación.
El conflicto magisterial panameño sigue a pesar de la derogación de un decreto tildado de privatizador por los docentes cuyos dirigentes ratificaron el paro y anunciaron que este viernes realizarán una marcha por la céntrica Calle 50.
Los nueve gremios docentes que se encuentran en paro efectuarán la marcha para exigirle al Gobierno la firma de un acuerdo que ponga fin a la huelga, dijo el dirigente del gremio Luis López.
Desde el pasado 30 de julio los docentes mantienen un paro, en respuesta a la negativa del Gobierno de iniciar un diálogo para derogar un decreto que, aseguran, conduce a la privatización de la enseñanza y pone en peligro la estabilidad laboral.
El gobierno panameño sostuvo que no había ninguna intención de poner en peligro el puesto de ningún docente y mucho menos de privatizar la educación. Por todo ello,exhortó a los padres a que envíen a los estudiantes en estos días, “para hacer que se respete el derecho de los estudiantes de recibir formación”.
Texto YVKE / Foto Telesur
